Por: Oscar Velit Bailetti.-
Especialista en Seguridad Ciudadana
La tercera edad es uno de los segmentos de la
población que más rápidamente ha abrazado el uso de Internet y los CIBERDELINCUENTES
que son grupos especializados en la estafa a per-sonas mayores y están dirigiendo
últimamente sus ataques hacía ellos. La manera de timarlos han evolucionado.
Han pasado de la obtención de información crítica a través de llamadas de
teléfono y buzoneo a los fraudes virtuales y el correo basura. Por eso considero
una obligación lanzar ésta alerta sobre el peligro que se cierne sobre este
sector de la población y las medidas que han de tomar para protegerse.
Los ahorros y activos de los jubilados son
consideradas como filones de oro entre los cibercriminales. Algunas personas mayores
tienen problemas para recordar detalles sobre los ataques, o no disponen de
suficientes conocimientos para explicar la naturaleza técnica de los mismos.
Las personas de la tercera edad no acostumbran a denunciar los fraudes
electrónicos al desconocer cómo combatirlos, o por avergonzarse de ser víctima
de este tipo de ataques. A menudo, los atacantes intentan atraer a jubilados
con argucias relacionadas con temas de su interés, lo cuál es aprovechado para
robarles su identidad, pasarles mensajes de Spam y virus.(Phishing, Spyware/
adware)
Por tanto, se debe prestar especial atención a
aquellas páginas web, ofertas o mensajes no solicitados que anuncien promociones
demasiado buenas para ser reales. Por ejemplo:
Descuentos en seguros médicos, prescripción de
medicamentos y productos relacionados con la asistencia médica. Notificaciones
sobre premios en sorteos y loterías extranjeros. Ofertas de tarjetas de
crédito. Oportunidades de inversión. Información sobre fondos benéficos
Servicios de reparaciones domésticas. Fondos de
inversión sospechosos de cualquier tipo que prometen grandes beneficios en poco
tiempo. Por lo que les sugiero tener mucho cuidado y tener en
cuenta las siguientes recomendaciones para evitar ser víctima de las estafas:
Destruya los recibos, comprobantes o extractos
bancarios de las tarjetas de crédito y cuentas antiguas
Cierre todos los créditos o cuentas bancarias que no
utilice. No revele su información personal por teléfono, correo o Internet a no
ser que usted haya iniciado el contacto. No responda a las ofertas que no
entienda. Hable sobre inversiones sólo con sus personas de confianza (amigos,
familiares o asesores financie-ros). Solicite todos sus planes y compras por
escrito. No pague los servicios por adelantado. Considere la opción de darse en
alta en algún servicio de control de crédito que proteja su identidad con
alertas de fraude. Instale una solución de seguridad do-méstica de confianza y
reconocida por el sector. Actualice sus filtro antimalware, antispam y cortafuegos
con frecuencia. Instale bloqueadores de ventanas emergentes en su navegador de
Internet. Realice análisis de su equipo con frecuencia. No instale aplicaciones
dedicadas a intercambio de archivos sin el permiso de su administrador de red/sistema.
No abra los mensajes ni archivos adjuntos cuyos
remitentes desconozca. No abra los mensajes cuyo asunto contenga datos extraños.
No responda a aquellos mensajes que soliciten su información personal (como
nombres de usuario y contraseñas, números de la seguridad social, números de
cuenta o tarjeta de crédito…).
No haga clic en los enlaces que contienen los
mensajes, ni siquiera de aquellos para darse de baja; podría activar más malware
y comprometer la seguridad de su sistema. No haga clic en los enlaces que
aparecen en las ventanas emergentes no solicitadas. Elimine siempre los mensajes
de spam; si los abre accidentalmente y visualiza las imágenes adjuntas o hace
clic en los enlaces, hará saber a los criminales que su cuenta está activa y disponible
para recibir más spam. Cuando navegue por Internet, no facilite su dirección de
correo o información personal a las páginas web sospechosas que se lo
soliciten.
No publique su dirección de correo en páginas web,
libros de visita, grupos de noticias, listas de contactos.
Use al menos dos direcciones de correo: cree una
dirección de correo para contactar con sus conocidos, y una segunda dirección
para utilizar en los formularios de aquellas páginas que solicitan un e-mail
para poder acceder a su contenido. Existen servicios Web gratuitos que le
permiten crear cuentas de correo, como Yahoo, Hotmail y Gmail. Si ha sido
víctima de una estafa, debería llamar de inmediato a su banco, caja o entidad
de crédito para avisarles, así como a las autoridades policiales locales.
Deposite su información personal en un sitio seguro y fácil de localizar (nunca
en su ordenador), ya que en caso de emergencia debería encontrar rápidamente
estos datos para realizar la denuncia lo antes posible.