· LA MARCHISTA RETORNÓ AL PAÍS LUEGO
DE ESTAR VARADA EN CUBA POR EL CIERRE DE FRONTERAS DEBIDO AL COVID 19.
· “MI OBJETIVO SIGUE INTACTO, LLEGAR
A LOS PRÓXIMOS JUEGOS OLÍMPICOS EN TOKIO”.
Lleva cuatro días haciendo cuarentena en un hotel de
Lima. Tiene que cumplir los 14 que ordena el protocolo. Evelyn Inga es otra de
nuestras deportistas que luego de estar varada en Cuba, pudo retornar a nuestro
país en pleno estado de emergencia y cierre de fronteras por el Covid-19.
Con sus padres en Huancayo, dos hermanos policías (una mujer
y un varón) y una hermana enfermera, Evelyn, seleccionada de marcha y
deportista del Programa Tokio, reflexiona sobre este delicado momento que atraviesa
el país y el mundo.
“Hay que valorar lo que hacen los militares,
policías y enfermeros por la humanidad. No deben perder la fe nunca. Siempre
uno debe confiar mucho en Dios. Tengo a mis hermanos policías, a una enfermera,
mi mamá atiende una bodega en Huancayo que de alguna forma también ayuda a la
gente. Hay que ser solidarios con el prójimo y que las personas que no acatan
las normas tengan un poco más de conciencia”, expresó la deportista.
¿Cómo la pasaron en Cuba cuando se desató la crisis?
“Fuimos a una base de entrenamiento y luego teníamos
planificado viajar a Portugal para un Challenger donde buscaríamos nuestra
clasificación a Tokio hasta que sucedió todo. Nos enteramos que cerraron las
fronteras en Perú, las aerolíneas ya no salían. En Cuba también tomaron sus
precauciones y nos mandaron a un hotel donde no podíamos salir a la calle, todo
se iba complicando”.
Pero recibían ayuda…
“La Embajada se comunicó con el gobierno. Yo me contacté
con el IPD y la Federación que nos apoyaron. Eramos 130 peruanos varados. Yo
fui con el presupuesto del Programa Tokio que me sirvió bastante para los
gastos”.
¿Cómo asumieron el cambio de planes, la cancelación de
competencias, el programa que tenían?
“No era cómodo para nosotros. Nos habíamos enterado que
habían postergado las competencias. Nos afectó como deportistas con vistas a
los Juegos Olímpicos, pero lo asimilamos porque es a nivel mundial. Dejó de ser
una prioridad. La idea
ahora era volver a Perú porque teníamos el temor de
seguir allá. No había acceso al internet. Cuba es otra realidad, no hay muchas
cosas como uno las encuentra acá”.
¿Y la comunicación con la familia?
“Conocimos a una amiga en Cuba que es peruana y reside
allá. Le pagamos para que haga la recarga y comparta la señal. Mirábamos las
publicaciones del
face, cómo estaba el tema del coronavirus en Perú, era
tanta la preocupación que se veía, que
mi familia me decía que me quede en Cuba. Preferían que me quede allá”.
Ahora ya en Lima a cumplir la cuarentena de 14
días…
“Sí, en el aeropuerto el personal del Minsa nos tomó
algunos exámenes, llenamos un formulario y luego en un bus del ejército nos
llevaron a un hotel. No podemos salir ni de la habitación. Yo ya quiero estar
con mi mamá en Huancayo y ayudarla en la bodega”.
Y los entrenamientos, ¿cómo hacen?
“Nosotros no podemos parar, siempre debemos hacer cardio
y fortalecimiento. Como estoy con mi amiga, compartimos cuarto. De 11.00 am a
12.30 pm hacemos calentamiento con cardio casi 30 minutos. Un día la zona
inferior, otra la zona superior, piernas, brazos, fortalecimientos”.
¿Es perjudicial para ustedes estar inactiva?
“Cuando regresas de dos semanas después de haber parado,
pierdes el aire, la resistencia, te agitas más rápido y también el peso no es
el mismo. Debemos hacer ejercicios para que nuestros músculos sigan
fortalecidos. La nutricionista del CAR del IPD Junín nos apoya con video llamadas.
El objetivo del deportista es cumplir. El entrenador nos envía el plan de
trabajos, sentadillas, abdominales, planchas”.
¿Cuántos deportistas estuvieron en Cuba?
“Cuatro: Leydi Guerra, Joci Caballero, Erick Jacob y yo,
además de nuestro entrenador que también cumple cuarentena”.
¿Qué te deja todo esto?
“Siempre hay circunstancias, pruebas en el camino, pero
uno debe saber asimilar y proyectarse a futuro, tomar las cosas con calma. Esto
no solo afecta a una persona o nación, todos están en las mismas condiciones.
Debemos contribuir a un bien común, apoyar a los demás, dejar de pensar en uno
mismo. Esto deja una enseñanza a nivel mundial, que se unan más en familia,
comprensión de padres a hijos”.
¿Y en lo deportivo?
“Es una pausa a nivel mundial. No solo me afecta a mí,
sino al mundo. Los Juegos Olímpicos pospuestos. Un año perdido para mí.
Empezamos motivados, veníamos con mayores objetivos en los campeonatos. Un
deportista de alto rendimiento tiene sus metas bien claras. Uno es consciente
que debe seguir entrenando donde estemos”.
Pero los objetivos siguen intactos…
“Nos tomarnos un descanso y aprovechar que recuperarnos
de alguna lesión o molestia. El objetivo es clasificar a los Juegos Olímpicos y
para eso debo mantener un buen nivel”.
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