LA SINFONÍA INCONCLUSA

Junio, 2014

NICTÁLOPE EDITORES

(Selección de la obra literaria de Carola Bermúdez de Castro)        

Escribe; Magdalena Medrano Peschiera

Apostar por la obra de los escritores desaparecidos es tarea que no encandila a muchos. Pero nos sumarnos a los pocos que sí creen en ello, Quien escribe estas líneas, en trabajo conjunto con el poeta Víctor Salazar Yerén hemos seleccionado la obra dispersa de la primera poeta chinchana, Carola Bermúdez de Castro y hoy la presentamos al público lector con el título de LA SINFONÍA INCONCLUSA. Una forma de conservar la identidad de los pueblos y evitar las consecuencias desastrosas que acarrea el desarraigo de las jóvenes generaciones, es enseñar a valorar lo propio. Chincha, "cuna de grandes poetas“, como apunta certeramente la melodía popular tiene en Carola Bermúdez de Castro a una de las figuras señeras de su intelectualidad.

A poco más de cincuenta años de su desaparición (13-01-1962) la gran mayoría sólo tiene el conocimiento de algunos de sus poemas, los mismos que fueran recopilados en el volumen de POESÍA del Primer festival del libro chinchana que editara el Comité de Cultura del Centenario de Chincha, en 1968. No obstante, hay mucho por conocer de nuestra poeta y escritora. Nació el 17 de marzo de 1906. Desde los primeros años de su vida, vivió apasionadamente el mundo de la poesía, tal como ella lo manifiesta en sus versos: "No sé cuándo y cómo es que fui poeta./ Creo que lo he sido desde que nací".

En el contexto de su época, esta labor de pionera trajo consigo no pocos sinsabores. Pero prosiguió con firmeza en el quehacer literario y periodístico. En el desaparecido diario LUCHA donde laboró, quedaron impresos poemas y valientes artículos que tenían como norte, la elevación tanto del nivel intelectual como moral de la sociedad. Chincha, la tierra bien amada por sus hijos ilustres, estuvo siempre en el centro de su atención. "Desde la modesta posición de la literatura y de la prensa en que me ha tocado actuar, he procurado siempre de cerca laborar en mi pueblo y para mi pueblo y de lejos conquistar triunfos para él; porque, quien sirve a su pueblo, contribuye al engrandecimiento de él, propende al progreso de la patria y colabora en el mejoramiento de la sociedad".

Hay toda una riqueza de pensamiento en sus GUIONES, preciadas reflexiones sobre las debilidades de la sociedad de su época-década de 1940- principalmente, pero que, irónicamente no sólo subsisten sino que nos atrevemos a decir que los males se han profundizado. He aquí la VIGENCIA de las ideas rectoras de Carola Bermúdez. Labor profética en cuanto que denunció las lacras sociales, pero nunca decayeron su fe y esperanza en un mejor destino común: "Pueblo: No te desmoralices ante las miserias que te abaten porque si la cobardía de algunos te hace esclavo, el valor de otros te hará libre".

Cuando vemos que en el discurrir de este siglo, campea el sensacionalismo en los medios de comunicación, qué actuales, las palabras de nuestra escritora: "Si todos los periodistas tuvieran el verdadero sentir de la ética profesional, haciendo de la honradez una profesión de fe, seguramente que, entonces, se comprendería para qué sirve la PRENSA, y ésta, sería entre nosotros, verdaderamente el cuarto poder del Estado".

Y qué decir de los políticos locales y nacionales, hoy tan venidos a menos: "Si los pueblos no se equivocan, muchos representantes no ocuparían sus bancos en el Congreso. ¿Enmendaremos alguna vez estos errores?". Ad portas de una elección municipal, es muy conveniente tener en cuenta esta reflexión. En suma, un libro que debiéramos tener no sólo en las bibliotecas sino en los hogares, porque como dice la autora: "Un buen libro gana más batallas que un ejército, y no deja tras de sí, ni el horror de la metralla ni la desolación de la muerte”.