REPRESENTANTES DE LOS
ANEXOS DEL DISTRITO HACEN UN LLAMADO
AL TRABAJO EN CONJUNTO
PARA FORTALECER LA COMUNIDAD
Líderes, autoridades y las juntas directivas de los
diferentes anexos del distrito de Cha-vín retomaron el sábado 19 de julio, las
faenas comunales que caracterizan a las comunidades campesinas de las zonas
altas de la provincia de Chincha. Esta actividad coincidió con la visita de la
delegación del Municipio de San Juan de Yanac y representantes de la Minera
Milpo. El alcalde de San Juan de Yanac quedó gratamente impresionado por el
trabajo que realiza el municipio y las Juntas Vecinales de Chavín y los invocó
a seguir trabajando en bien de la población más necesitada del distrito.
La faena comunal es
un trabajo colectivo que tiene por objetivo común satisfacer necesidades
conjuntas. Es así que ancianos, mujeres, hombres y jóvenes apoyaron en las
diferentes labores para la perforación de más de 600 hoyos para plantaciones de
pino, como parte de un proyecto de forestación que permitirá tener un mejor
manejo de la cuenca a largo plazo.
Los chavineros expresaron su satisfacción de retomar una
práctica antigua que cayó en desuso hace 30 años. “Anteriormente, trabajamos
como un colectivo en la limpieza de los caminos, en la apertura para una
carretera, en la construcción de andenería. Todo esto lo hacíamos con la finalidad
de lograr una ayuda mutua y eso se perdió”, manifestó Gladys Saldaña, comunera
de Chavin al final de la faena no sin antes hacer un llamado a unirse a los
trabajos conjuntos. “En las faenas trabajan todos: los que no pueden hacer
trabajo pesado, ayudan preparando alimentación; o coordinando los lugares, las
labores o movilidades. Acá todos colaboran de alguna manera”, manifestó Martín
Quispe, representante del anexo de San Juan de Luyo.
Como resultado de las gestiones de las Juntas Vecinales y
de la participación de los comuneros, esperan que la Faena Comunal vuelva a
convertirse en una práctica que una a los comuneros del cercado de Chavín, de
los anexos e inclusive de los hijos de chavineros que residen en las diversas
ciudades de la costa. “Es que ser parte de una comunidad quiere decir que nos
conocemos todos, que sabemos donde vivimos, que nos ayudamos mutuamente y no
dividimos. De eso se trata ser comunero”, manifestó una de las comuneras de
mayor edad de Chavín.
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