Mantener las vacunas al día, una alimentación adecuada y monitorear la saturación de oxígeno son claves para cuidar la salud de los adultos mayores durante esta temporada
El Ministerio de Salud (Minsa)
insta a la población a tomar medidas preventivas ante el frío intenso debido al
cambio de clima, el cual puede causar diversas enfermedades respiratorias,
especialmente en los adultos mayores. Es por ello que la Dra. Capriny Bernal,
neumóloga del Hospital Nacional Dos de Mayo, brindó algunas recomendaciones
sobre cómo identificar, cuidar y prevenir afecciones en este grupo vulnerable.
Las neumonías son una de las enfermedades respiratorias más comunes en
los adultos mayores. A diferencia de los adultos jóvenes y los niños, los
síntomas en los mayores pueden ser muy imprecisos. “A veces en los adultos
mayores, sobre todo si tienen un grado de dependencia, el principal síntoma no
va a ser la tos, simplemente va a ser que deje de comer o que no quiera hablar
o que esté apático”, explicó la doctora. También señaló que, en estos pacientes,
un aumento del sueño puede ser indicativo de una neumonía.
Las infecciones respiratorias virales suelen comenzar con congestión
nasal, dolor de garganta y malestar general. Sin embargo, los adultos mayores
con sistemas inmunológicos debilitados pueden presentar síntomas más severos y
prolongados. "La gran mayoría de los procesos virales terminan a la semana,
máximo 10 días, pero si el sistema inmunológico no está muy bueno, esto sí se
va a prolongar por lo menos unas dos a tres semanas," comentó la
neumóloga.
Para diferenciar entre las enfermedades respiratorias, la Dra. Bernal
señaló que las neumonías bacterianas en los adultos mayores pueden comenzar sin
tos, mostrando síntomas como falta de apetito, aumento del sueño y apatía. Por
otro lado, una infección viral como la gripe o la influenza generalmente
empieza con congestión nasal y malestar general. "Cuando ya aparece la tos
y la flema, es cuando la enfermedad está más avanzada," indicó. En caso de
tuberculosis, los síntomas incluyen tos seca persistente por más de dos semanas,
baja de peso y sudoración nocturna.
Para evitar estas enfermedades, la especialista enfatizó la importancia
de una buena alimentación y de la vacunación. “Todos deben tener su vacunación
al día, las vacunas de covid-19, tanto la monovalente como la bivalente duran
el tiempo de protección de cuatro a seis meses. Los adultos mayores deberían
tener la vacuna para el neumococo y la vacuna anual para la influenza”,
sostuvo.
La Dra. Bernal también resaltó la necesidad de monitorear la saturación
de oxígeno en los adultos mayores, especialmente aquellos con enfermedades
respiratorias. “La saturación de oxígeno óptima tiene que ser por encima del 92
%. Si baja de este porcentaje debe acudir de emergencia para evaluar la
posibilidad de que vaya a usar oxígeno”, indicó.
Finalmente, subrayó la importancia de una detección temprana y un
tratamiento adecuado para evitar complicaciones graves. “Es importante que
apenas noten estos síntomas iniciales de hipoactividad, de no querer comer, de
tener más sueño, a pesar de que no tenga una tos muy intensa, llevarlos a
revisar por un médico, ya sea por consulta externa o por emergencia”, mencionó.
Recomendaciones
Para proteger a los adultos mayores durante la temporada de frío, es
fundamental asegurarse de que reciban sus vacunas, especialmente contra la
influenza y el neumococo, así como mantener una alimentación rica en vitaminas
A y C que se encuentran en frutas y verduras.
Además, es esencial que se abriguen adecuadamente para mantener el calor
corporal sin exagerar a fin de evitar cambios bruscos de temperatura. Realizar
ejercicio diario también es crucial, ya que estimula el sistema inmunológico y
ayuda a mantener el cuerpo activo y saludable.
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