Los principales estresores que vive el peruano en su día a día son por el clima, la inseguridad ciudadana, la falta de dinero, los conflictos sociales y el débil liderazgo político
Seis de cada 10 peruanos tienen agotamiento
físico y emocional por estrés laboral que se agudiza por el calor, la inseguridad
ciudadana, la recesión económica, los conflictos sociales y el débil liderazgo
político para la conducción del país.
Así lo dio a
conocer el psicólogo y psicoterapeuta Manuel Saravia Oliver, director del
Instituto Guestalt de Lima (IGL), tras revisar los resultados del estudio
internacional de Ipsos en el cual participaron 31 países, incluido el Perú.
Uno de los
aspectos que más llama la atención de los pe-ruanos que formaron parte de este
estudio es que el 58% de los peruanos afirmó que cuando siente estrés no puede
ir a trabajar por al menos un periodo de tiempo.
“Este estudio
demuestra que la salud mental de los peruanos está muy afectada por diversos estresores,
siendo claves las acciones de prevención y promoción enfocados a brindar
habilidades para el manejo y resolución de conflictos”, comentó.
El
especialista explicó que el peruano tiene que aprender a ser más asertivo y
resolver problemas porque a veces la estrategia de sobrevivencia es dejar pasar
las cosas y no enfrentarlas y termina enfermándose al reprimir sus emociones.
“El principal
riesgo de no manejar adecuadamente el estrés son las adicciones que confluyen a
partir de altos niveles de estrés, la depresión y ansiedad, así como los
problemas de pareja y violencia intrafamiliar”, advirtió.
La salud
mental es una de las áreas más desatendidas de la salud pública. “El Gobierno
debe seguir invirtiendo en salud mental, ya que los estudios internacionales
indican que por cada dólar invertido en tratamientos hay un retorno de 5
dólares en la mejora de salud y productividad de cada persona tratada. Por
ello, se necesitan acciones concretas para construir sistemas de salud mental
que sean apropiados y con servicios de calidad”, enfatizó.
Consejos
Mantener una rutina en la medida de lo posible para hacer cosas que le gustan, haga ejercicio de forma habitual, establezca horarios para trabajar y descansar y consuma comidas saludables en horarios fijos.
Mantenga un contacto regular con amigos y familiares que generen energía positiva en su vida. Evite el alcohol y las drogas.
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