Por: Víctor Campos Ñique
Rodolfo Ybarra (Lima, 1969) es un
escritor cuya obra, desde que leí el libro “Discursos contra la bestia
tricéfala” (en coautoría con Rafael Inocente y Arturo Delgado Galimberti), no
he dejado de admirar. “Matagente” es una novela del género gore que resulta
fascinante cuando uno lo lee. “Monos con metralleta” también es un relato
sumamente interesante y “Secreto de Estado” es un libro subyugante, desde todo
punto de vista.
Hace poco el autor publicó “Revolución
Caliente”, que es un libro que debe ser considerado como una obra del
Bicentenario, por su carácter totalizador, por la erudición del contenido, por
su profundidad y por las reflexiones que nos deja como corolario de su lectura.
Ahora, Rodolfo Ybarra, nos presenta su más
reciente creación, su buena nueva: su novela conceptual “El evangelio según
Túpac Amaru II”, libro que rompe con los cánones tradicionales del significado
de una novela.
El libro trae seis apartados: “En la
Plaza de Armas del Cusco”, “Túpac Elefantiasis”, “Cantares para Micaela”,
“Documentos existentes en la iglesia…..”, “Última nota del autor” y “Canto
Coral a Túpac Amaru” (poema de Alejandro Romualdo).
El libro es relativamente breve a
comparación, por ejemplo, de “Revolución Caliente”, pero no por esta razón el
autor abandona su estilo. Por el contrario, Ybarra con su pluma en ristre,
escribe con singular talento sobre un personaje tan emblemático para los
peruanos y, sin embargo, no tenemos de él una biografía acabada ni definitiva.
En ese sentido, el autor condensa información histórica y lo presenta a su
manera, con cavilaciones, con prosas poéticas, con una serie de una suerte de
apotegmas, con narraciones didascálicas, frases coruscantes. Todo esto lo
podemos apreciar en los apartados “Túpac Elefantiasis” y en “Cantares para
Micaela”. En el caso de “Documentos
existentes en la iglesia….” el escritor nos da cuenta de expedientes
eclesiásticos de bautismos, casamientos y defunciones de personajes cercanos al
líder revolucionario, alternándolos con apreciaciones subjetivas e
imprimiéndole una cuota muy personal al relato.
Si bien el libro, desde el título, está
centrado en Túpac Amaru II, al contener el apartado “Cantares para Micaela”
también es una elogiosa exaltación de la figura de Micaela Bastidas, cuyo
padre, don Manuel, al parecer, así lo sugieren algunos textos, aunque no
comprobables fehacientemente todavía, habría tenido procedencia chinchana.
El empleo del leguaje en este libro es
una de las preseas que tiene su contenido y que vale la pena degustar como
quien fuera a escanciar y deleitar un buen vino.
¡Albricias! Leamos el Evangelio de
Ybarra (LEY) sobre Túpac Amaru II porque es un libro que revitaliza la mirada
que se tiene del personaje y porque también es iconoclasta, irruptivo y
disruptivo como fueron los sucesos de 1780.
Esta buena y nueva noticia literaria que
nos entrega Rodolfo Ybarra no es más que la constatación, en el plano creativo,
de un escritor que renueva su narrativa en cada obra o libro, pero manteniendo
inalterable su estilo, talento y fuego en la escritura. “El evangelio según
Túpac Amaru II” ha sido editado, y con acierto, por “Ediciones Alazor” y es
parte de una colección denominada “Bicentenario 2021”.
Rodolfo Ybarra es ya un clásico en la
literatura peruana.
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