Por: Ed. Dr. Claudia Viveros Lorenzo
El pasado 8 de septiembre la pre candidata a
diputada bonaerense Cinthia Fernández cerró su campaña, bailando solo portando
un liguero muy sensual que dejaba al descubierto toda su “retaguardia” bajo el
coro de: “Se dice que soy hueca, que el puesto no me merezco y que el c*lo es
lo que ofrezco y nada tengo pa´ decir”.
Madre de tres (Bella, Charo y Francesca) y
esposa de Matías, Cinthia se ha distinguido en toda la contienda política por
cosificarse ella misma y explotar, si no es que tendríamos que sexualizar, toda
propaganda para llamar la atención del electorado y de alguna forma hacerse
escuchar.
Fernández ha tomado por estandarte la
propuesta de agilizar los juicios de pensiones alimenticias, que hasta ahora en
el país sudamericano, son lentos, altamente burocráticos y por lo regular
desfavorecedores para el género femenino, quienes a como de lugar y sin el pago
de la cuota correspondiente del padre, tienen que sacar adelante a sus hijos.
Cinthia encabeza una lista compuesta por 317, del partido Frente Unite, quienes
este domingo 12 de septiembre contienden en la provincia de Buenos Aires,
Argentina, por un lugar en el curul.
Mujer guapa, no ha dejado de lado su belleza
para llamar la atención, pero llegar a extremo de mostrarse primero desnuda a
través de sus redes, en el mes de agosto, y ahora frente al congreso, nos deja
mucho que pensar. Ella se pregunta, ¿qué es más grave, verla en pelotas
(desnuda) o que los políticos te dejen en pelotas?
Y es que, aunque el planteamiento es válido.
Lo que retumba es la cosificación y sexualización del acto para tener que
llamar la atención de alguna forma.
Y es que una cosa es que los varones
cosifiquen y otra mucho más grave que la propia mujer se cosifique. Lo segundo
si, me parece realmente alarmante. Porque es entrarle al juego de frente y
derecho. Aceptando de antemano que por lo que más llamaremos siempre la
atención será nuestra belleza física, y tomándolo siempre como el arma
recurrente para poder entrar a una batalla.
Y es que hasta ahorita no he visto jamás a un
candidato varón hacer campaña con el torso desnudo ni en tanga. Entonces por
qué algunas le pierden tanto el respeto al género y lo hacen. Nos hacen
realmente mucho daño a todas aquellas que queremos proponer de forma seria y
ser escuchadas de igual manera.
Y no, no se trata de que para que te tomen
como mujer pensante tienes que dejarte de sentir hermosa. La imagen es
importantísima y todos tienen derecho a lucir y sentirse lo mejor posible. Lo
que no entiendo y me cuesta digerir, es que tengamos que lucir como objeto de
morbo para poder atraer las miradas y que sean algunas recurrentes en el uso de
esto para sobresalir. Sé que debe imperar el respeto y el derecho ajeno, y ante
ello cayó algunas cosas más que pienso. Lo que no, lo que sí quiero que quede
es que somos mucho más y cada una de nosotras lo debe tener siempre muy
presente. En nosotras estará el cambio y sinceramente no se dará mientras
mostrar la piel este de por medio.
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