Hoy los Ancashinos, y sobre todo Yungayinos cumplimos
50° aniversario del peor desastre de la historia. El domingo (31.5.1970) a las
3:23 de la tarde, la tierra comenzó a temblar, a esa hora muchos acababan de
ver el partido inaugural del mundial de fútbol México '70.
Vivimos los 45 segundos de pánico; en mi caso pasé 2
terremotos, pero, el terremoto de magnitud 7,9 en la escala de Richter y
máximas intensidades entre VIII y IX en la de Mercalli, el desastre de ese día
no terminaría con él; lo que vino después, fue aun peor, 70,000 personas entre
familiares, amigos y paisanos desaparecieron por un aluvión que vino por el
desprendimiento del Nevado del Huascarán. Los que pudimos sobrevivir gracias a
vivir algunos kilómetros de la capital y muy poquitos niños en el circo,
podemos dar el testimonio de muchas acciones que nos ayudaron a poder salir de
la desgracia, recuerdo mucho el trabajo en equipo de todos los sobrevivientes,
la unión, trabajo en equipo la solidaridad; recuerdo mucho que mi padre y otros
vecinos compartieron con su ganado y víveres para la comunidad, la actitud de
los mayores; aquí cabe una frase el “EL DOLOR ES INEVITABLE, EL SUFRIMIENTO UNA
ALTERNATIVA”, recuerdo mucho que después de 3 a 4 días llegaron los policías y
militares; algunos helicóptero arrojaban alimento quien recogía compartía un
ejemplo de solidaridad, en mi caso y de muchos los jóvenes fueron traídos a la
capital, entre ellas mi hermana mayor quien posteriormente nos trajo y por esa
razón pudimos estudiar mis 7 hermanos menores en las mejores universidades del
País” San Marcos, Técnica del Callao, Agraria, Católica. Lo que quiero es dar
este ejemplo para decir que en momentos difíciles solo hacer lo necesario,
luego lo posible para encaminarnos en lo imposible; lo triste y dramático de
esta historia quiero comparar con lo que nos está pasando ahora la ”PANDEMIA”;
en el caso anterior el enemigo no nos dio tiempo a nada, ahora el enemigo es
igual de terrible pero la diferencia, que todos unidos, estado, instituciones,
pobladores, podemos hacer mucho y disminuir el riesgo al mínimo, pero eso no
está sucediendo así. Muchas empresas, como las de venta de oxígeno, medicinas,
transportes etc, están aprovechando, muchos alcaldes y funcionarios han hecho
el gran negocio; los dueños de Clínicas, ¿donde está la solidaridad con el país?,
los pobladores comunes no estamos ayudando a quienes están en primera línea
como médicos, enfermeras, militares y policías.
Quiero terminar rogándoles que aprendamos la lección
del 31 de mayo de 1970, cuídense mucho y cuidémonos juntos. ¡Dios los bendiga!.
Por: CARLOS CABALLERO MONTAÑEZ
PRESIDENTE DE ROTARY
CHINCHA
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