viernes, 13 de abril de 2018

Una casa histórica olvidada


     Por: Juan Manuel Medina Cañas
Algunos historiadores escriben someramente sobre el glorioso pretérito de un pueblo; agenciándose solamente de las charlas de café de los clubes sociales, pero rara vez efectúan trabajo de campo, vale decir conseguir pruebas fehacientes que avalan un suceso como también dialogar con personas longevas plenas de irrefutables conceptos históricos.
En esta oportunidad, vamos a ocuparnos de una antigua vivienda ubicada en las esquinas formadas por las calles José Olaya Balandra y la Victoria de Chincha Alta. Al respecto mucho rememoro que acompañado de los literatos chinchanos Adolfo William PeschieraGonzález y Marco Aurelio Chacaliaza Avalos, después de efectuar provechosos recorridos por las campiñas chinchanas en busca de datos eminentementes históricos, al ingresar a una antiquísima chingana en el lugar de la referencia para aplacar la sofocante sed, al hallar de que en dicho sitio debajo de un puente construido a base de troncos de árboles se había escondido el bandolero Toribio Franco, burlando de esta manera la persecución de los gendarmes locales, al escuchar el propietario del aludido establecimiento, un señor entrado en edad, terció en la conversación y al averiguar quiénes éramos, nos contó con lujos de detalles que en la mencionada casa había llegado el generalísimo José
de San Martín y Matorras, el mismo que al notar la presencia
de numerosos vecinos de las zonas de Condorillo Alto (Cruz Blanca), Condorillo Centro (Dos Puentes) Condorillo Bajo (Santa Rita) y de otros villorrios, lanzó su grito libertario a los asistentes. Como testimonio de este gran acontecimiento concluyó que sus antecesores habían guardado como una reliquia, un jarro donde el Santo de la Espada, había saboreado una refrescante bebida casera.
Cabe mencionar en esta ocasión que el libertador argentino, fue un gran idealista y conmiserativo, por cuanto en todo lugar que llegaba, daba su grito de libertad, porque sabía de cerca los abusos incalificables que cometía la burguesía hispana con los naturales; prueba de ello están los pueblos de Huaura, Ica, Pisco, Chincha Alta, los caseríos Balconcito y Dos Puentes.
También cabe señalar que don José de San Martín y Matorras estuvo tres días de permanencia en esta localidad, hospedándose en la casa parroquial del templo de Santo Domingo de Guzmán, visitando diversos lugares de esta jurisdicción; enrolándose en las filas del ejército libertador, muchos chinchanos que querían la libertad y la independencia de la patria y descostrarse para siempre del yugo español.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.