Con la finalidad de descongestionar el tránsito vehicular en
la primera y segunda cuadra de la calle Pedro Moreno Chumbiauca; así como la
avenida Luis Gálvez Chipoco de la ciudad de Chincha Alta, que, ante el indebido
estacionamiento de autos y camiones en las principales calles cercanas al
Mercado de Abastos y Parada Municipal con el consiguiente malestar del
ciudadano chinchano.
Que, ante la
proliferación de vendedores ambulantes que prácticamente se han adueñado de las
pistas y veredas de las citadas vías.
Que, ante el surgimiento de
asentamientos humanos en el distrito de Pueblo Nuevo, cuyos moradores tenían
que usar necesariamente la avenida Luis Gálvez Chipoco para la transitabilidad
cotidiana,
Dio origen,
para que el burgomaestre de aquel entonces Sr. Humberto Grimaldi Carrizales,
tuvo la feliz idea de apeturar una nueva calle, para así solucionar
satisfactoriamente estos mortificantes impases; para ello se llegó a expropiar
terrenos y viviendas de dicho sector, que al final se llevó a efecto el
nacimiento de la avenida José Faustino Sánchez Carrión, con base de dos
carriles vale decir de subida y bajada, desde la altura de la calle Mariscal
Sucre hasta la avenida Unión del distrito de Pueblo Nuevo, obra
que no se llegó a ejecutar por factor tiempo.
Pero
dado a la desidia e inoperancia de algunos alcaldes que poco o nada hicieron
por el progreso y desarrollo de esta jurisdicción, no tomaron en cuenta esta
situación, más bien se dedicaron hacer politiquería barata con el único afán de
reelegirse.
Acaso no es cierto, que esta informalidad
en la multicitada senda, opacó por completo una obra de gran envergadura, tantas
veces esperada por la ciudadanía; que además serviría para cuando se pretenda
reordenar la transitabilidad vial en el cercado, se tome en cuenta esta necesaria
avenida. Pero lo lamentable de este asunto es que los, aludidos burgomaestres
se dedicaron en otorgar permisos para el crecimiento del comercio ambulatorio
y más permitieron que algunos informales construyeranramadas
para la instalaciónde talleres de confección de puertas y ventanas de metal, venta de
guayaquiles y petates y otras mercaderías.
Por eso se hace necesario, que
regidores actuales, previa sesión de Concejo, los que verdaderamente aman a
esta bendita tierra llamada Chincha, se les encienda el foquito de la reflexión
y solucionen la pronta construcción de pistas y veredas en la olvidada calle José Faustino
Sánchez Carrión, porque así lo requiere las circunstancias.
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