jueves, 15 de enero de 2015

Mantenimiento de vehículos y renovación de equipos de Baja Policía


La eficiencia en un servicio de baja policía debe tener especial atención de los gobiernos locales, sistema que ha venido siendo descuidado por los anteriores gobiernos municipales, cuya responsabilidad no solo es de la máxima autoridad edil, sino de los funcionarios del área que deben estar supervisados por los regidores, presidentes de las Comisiones del rubro, que al inicio de cada año se renuevan o ratifican de acuerdo a la eficiencia, o de  la llamada producción.
A nuestro criterio, el sistema de Baja Policía debe ser visto desde tres aristas: maquinarias operativas y atención de equipos; un segundo punto es la responsabilidad del personal ejecutor y autoridad edil o regidor nombrado y en tercer punto, la cultura de un pueblo, como vigilante del accionar en el cuidado del ornato y protección de la salud de ellos mismos: los vecinos.
Hoy tocaremos el punto de maquinarias y equipos del servicio de baja policía.
En el caso de  Chincha, citado como capital de provincia, no se ha tenido el cuidado responsable de estas maquinarias, llámese camiones recolectores, no solo no se ha dado mantenimiento a los vehículos que a cada momento se malogran cuando prestan el servicio, su mecanismo  de empuje de basura no funcionan o se ha dejado que se malogre, al igual que la atención a sus motores, pues se observan que dichos camiones recolectores, se desplazan emanando gran cantidad de humo (anhídrido carbónico) “que tapa” a los transeúntes, o se filtra a las viviendas, seguramente por haberse pegado los anillos, malogrado uno de los pistones o deteriorado la empaquetadura de culata; y así se les hace trabajar; otro vehículo, en cada es-quina tienen que rellenársele de agua su radiador porque lo tiene picado, sus llantas deterioradas. En esa misma forma están los implementos o equipos,  carretillas, contenedores pequeños, o contenedores fijos, los que no han sido renovados.
A las reparaciones de motores de los camiones no se les han dado la atención y se ha preferido buscar tal vez a un ´amigote´ para que alquile su camión, o propiciar que un funcionario o empleado municipal compre un camión usado para alquilarlo al municipio inflando costos para prestar el servicio de baja policía.
Esta es la triste realidad de Chincha, tema que ha sido el “caballito de batalla” en las campañas políticas, situación deficiente de lo  cual el pueblo piensa que hay malos manejos, fuga de combustibles o inoperancia de autoridades.

La situación tiene que cambiar, para eso tiene  que efectuarse una labor conjunta, autoridades ediles, trabajadores del servicio de baja policía y población, ya que por cultura no se debe seguir con la costumbre de dejar sus bolsas de basura en las esquinas de las calles, a merced de los canes y recicladores o para que se putrefacte.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.