Por
tercera vez en el lapso de un año, tres viviendas del sector de Condorillo Bajo
en Chincha Alta, se inundaron con aguas servidas que salieron a borbotones de
una matriz troncal. Esto ocurrió el día de ayer domingo desde las 7 de la mañana
hasta las 11 a.m.-.
Las
impetuosas aguas malolientes, discurrieron inconteniblemente por todos los
interiores de las casas de propiedades de los señores María Mar-tínez Tasayco,
Nancy Pérez Castilla y Victoria Castilla
Castilla.
La
primera de las nombradas, refirió -en tono bastante enérgico y afectada-, que
ellas habían llamado insistentemente a SEMAPACH, marcando el número telefónico
263980, donde le respondieron que “por favor llame usted dentro de media hora,
porque en estos momentos los funcionarios están en una reunión muy importante”.
Es
decir -indicó la ama de casa- poco les importó el problema que estábamos
viviendo, mientras las aguas pestilentes alcanzaba unos 30 centímetros de
altura, viéndose que las cucarachas salían corriendo por todos los lados, así
como los restos fecales inundaban las
viviendas, malogrando en su violento paso juego de muebles de sala, roperos,
licuadoras, frazadas, ropas de vestir y otras propiedades de las citadas
personas perjudicas.
Cuatro
horas después, tras los daños causados, recién se hizo presente personal de SEMAPACH,
quienes con toda parsimonia, iniciaron su trabajo de desatoro en la matriz
troncal, aduciendo que los vecinos son culpables de los hechos sucedidos,
porque en el desagüe echan toda clase de desperdicios, pero no declararon
-según las personas damnificadas- que el diámetro de esa matriz tal vez resulte
muy estrecho para los innumerables usuarios que actualmente se registran.
Tras
estos hechos negativos, que pone en tela de juicio el servicio de agua y
desagüe, se puede comentar, a manera de reflexión y prevención, que en las
aguas servidas existen gran cantidad de contagio, porque estas contienen
bacterias, hongos, huevos de parásitos tanto interno como externo (lombrices,
tenias, oxiuros y otras más), así como las más peligrosa como es la hecherichia
coli, que nos puede traer problemas intestinales y en general enfermedad en
toda la vía digestiva, causándonos pues la muerte si no se trata a tiempo.
Por
estas valerosas razones, las tres viviendas inundadas requieren una pronta
fumigación, sin más preámbulos y sin más trámites que realizar, porque la
demora y las gestiones engorrosas, puede traer a las familias perjudicas más
daño contra su salud. 
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