Hoy, después de asistir al Campo Santo, después de participar en las exequias de un importante personaje de nuestra cultura provincial, de don Juan Francisco Luis Mora Martínez, reconocido Escritor, poeta, periodista chinchano, laborioso e incansable pescador y viajero, excelente profesional y mejor padre de familia, ; sus amigos nos encontramos en el recuento de sus múltiples vivencias, mil y una vicisitudes, pasajes anecdóticos alegres y a veces tristes, sopesamos nuestra larga trayectoria amical, familiar, profesional y artística, llegando a la conclusión de lo fructífero de este existir.
A través del tiempo la vida misma se encarga de
mostrarnos, de la manera más sencilla y didáctica, cómo sortear múltiples
situaciones problemáticas y de igual manera nos enseña muy sutilmente a
enfrentarnos a la segura posibilidad de nuestra partida, la irreversible retirada
que sabemos de todas formas, llegará. Pero, aun sabiéndolo, creo que nunca
estaremos preparados para enfrentar el último viaje hacia lo desconocido,
aunque quienes estamos inmersos en el mundo del arte y de la cultura en toda su
dimensión, adquirimos una visión más
amplia y profunda de la existencia humana, de la vida y la inmortalidad,
de la muerte y el más allá, y mucha veces hasta convertimos en una broma este
hecho para tratar de restarle la suma seriedad que estos casos requieren. Y es
así como después de éxitos, vanaglorias y fracasos, dejamos un legado a las
generaciones venideras porque allí es donde radica el motivo de nuestra inspiración
constante, aquel esto que se seguirá mostrando como un especial don en el que la partícula de energía divina que
se nos brinda nos permita seguir irradiando conocimientos, emociones, consejos
e ilusiones y ensueños al mundo de nuestro entorno con el íntimo anhelo de
llegar al infinito, y nos imponemos como sacra misión la de enviar, desde
nuestra propia naturaleza, mil mensajes al universo tratando de producir
positivos resultados significantes en el receptor directo del arte logrando, en
algún momento, la adecuada simbiosis literaria que anhelamos...
Y Lucho Mora, a través de la importancia de sus obras,
logró llegar al alma e intelecto de sus lectores, consiguió impactar en los
alumnos, esa férrea decisión de cambios
por medio de la imposición del arte, los mismos que con su luz imperecedera
hicieron brillar el poema "PICUY
" en diversos concursos de Teatro y declamación, en el universo cultural
provincial, regional y Nacional...
Es y seguirá siendo Lucho Mora, a través de sus obras,
de sus emprendedoras acciones culturales,
un paradigma del quehacer citadino provincial y regional, pues con el
denodado esfuerzo que siempre lo distinguió, fue un verdadero líder, de lo que
damos fe quienes estuvimos junto a él en las diversas gestiones que realizó con
éxito en la inquebrantable proyección de su existencia.. .
Luis Mora Martínez, hoy, tú ausencia corporal, tu
fortaleza biológica anímica sustancial, nos llena de congoja y al mismo tiempo
nos pone en reflexión absoluta y deducimos que, tu presencia espiritual es
quien por siempre estará con nosotros en nuestros pensamientos y corazones....
Por todo esto solo me queda decirte, como siempre y con todo mi sentimiento de los verdaderos amigos...
¡¡¡HASTA PRONTO LUCHO...
ADIOS POETA Y AMIGO. !!!
Por: P.M. Díaz Flores
Día 30. Oct. 2025.
Chincha --- Perú.






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