Por: Ed. Dr. Claudia Viveros Lorenzo
La inteligencia artificial está aquí, llegó, no se va a ir, y el que no
se monte en su tren, se quedara muy muy atrás. Sé que, al hacer esta
aseveración, muchos de los que me están leyendo podrán pensar lo contrario, y
le aseguro que no lo hago desde una posición de mala leche, todo lo contrario,
lo hago porque es importante tenerlo presente y tomar cartas sobre el asunto en
todos los niveles. La semana pasada pude conversar con un buen amigo que me
comentaba que había impulsado a estudiar a su hijo en cierto instituto
relacionado a este tema y que el curso le había sido mucho más valioso para
conseguir trabajo que la propia carrera universitaria. Por favor, con esto no
quiero decir que ir a la universidad ya no vale la pena, no, no, no, lo que estoy
tratando de decir es que no hay que dejar fuera el tema y darle el interés
necesario, para hacerlo parte de nuestro esquema y sacarle todo provecho,
porque no se trata de creer que solo nos facilita la vida y creer que se va a
encargar de hacer todo por nosotros y que nos restará de preocupaciones. No,
quien crea que este instrumento sirve para eso, está profundamente equivocado.
Se dice que para 2030, el robot, deberá estar completamente alimentado con toda
la información necesaria, para sí, ayudarnos a guiarnos, porque es eso, el
cúmulo de información universal, que nos colocará las mejores opciones para
entonces, nosotros, tomar mejores decisiones. Sustituirá ciertas actividades
básicas, sí, pero nos dará tiempo de poder emplearnos y enfocarnos en temas más
importantes.
Y es que aunque no se haya dado cuenta, ya lo estamos viviendo. Usamos
inteligencia artificial en muchos momentos de nuestro diario vivir, no solo en
las famosas como herramientas de Google como maps o chat gpt, se encuentra,
cuando usa las cámaras y sensores de su auto que lo ayudan a estacionarse
mejor, en su plataforma de streaming favorita, que a través de sus primeras
elecciones de programa, configura su propio algoritmo para hacerle
recomendaciones relacionadas con lo ya seleccionado, las bocinas con Siri y
Alexa que ayudan con algunas tareas de la casa, como el apagado o encendido de
luces o si utiliza app para manejar su banca, está si, también utilizando IA.
No podemos rechazarla, no lo hemos hecho, incluso, la adoptamos sin entenderla
del todo, ahora es responsabilidad de todos adaptarla y aprovecharla lo mejor
posible. Porque sí, seguro que nos da gran comodidad, pero más allá de eso, esa
comodidad nos debe provocar más que alejamiento, oportunidad de tiempo para
acercarnos y reconocer todas esas particularidades que, aunque alimentemos de
información al robot, este jamás podrá tener, la redefinición de lo humano,
pues no basta con progresar por que sí, brazo a brazo, debemos enfocarnos a un
progreso responsable para más personas. Estamos a cruzando la frontera para
adentrarnos a una era tecnológica transformadora, muy similar a la revolución
industrial y es importante que hayamos reconocido las lecciones del pasado para
no repetirlas.
Comentarios: draclaudiaviveroslorenzo@gmail.com
Sígame en mis redes:
Facebook: Claudia Viveros Lorenzo
X: @clauss77
Linkendl: Claudia Viveros Lorenzo.
0 comentarios:
Publicar un comentario