A la
sede policial de Grocio Prado en Chincha, se presentó en horas de la noche del
último miércoles (9 p.m. aprox.), la señora Gonzales, con el fin de denunciar
el robo de un celular que le había comprado hace pocos días a su hijo de 12
años.
En su denuncia,
la madre agraviada refirió que los hechos suscitados se produjo cuando el
pequeño estudiante caminaba solo por la altura de la calle Rázuri, cerca al
óvalo, luego de haber practicado su deporte por una zona cercana, cuando en
esos instantes, siendo las 6 p.m. fue interceptado sorpresivamente por una
mujer que vestía chompa negra.
Ah, le dijo, “yo
te conozco, por favor puedes prestarme un momentito tu teléfono celular que
quiero hacer una llamada a tu mamá, y te espero más adelante en el Terminal
Flores, donde lo esperaba su hijo para viajar”.
Pero resulta que
dicho esto con toda confianza, la mujer nunca regresó, incumpliendo así su
promesa, ya que se trataba de una mujer dedicada a actos ilícitos,
aprovechando que el estudiante regresaba a su hogar sito en Jahuay.
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