La preocupación de la población en
diversas zonas, era que estas aguas estaban ingresando a las viviendas, como
ocurrió en la Calle Andrés Razuri y Moisés Flores.
Los vecinos, manifestaron que sus casas habían sido inundadas y que los señores de SEMAPACH estaban tratando de solucionar, pero nuevamente colapsaba y volvía a salir el agua.
En prolongación de la Av. Luis Massaro
estas aguas llegaron de la calle Moisés Flores ingresando a las instalaciones
del Instituto Federico Villarreal, inundando todo su patio, ellos al no encontrar
apoyo en la entidad prestadora de servicios, ni en la municipalidad, tuvieron
que contratar una motobomba de una empresa privada para poder succionar el
agua servida con apoyo del personal que
labora en este instituto.
En horas de la noche la Empresa
SEMAPACH logró controlar el atoro con una máquina retroexcavadora que utilizó
para realizar una zanja para poder evacuar las aguas, encontrando en el
colector piedras plásticos y otros residuos que ocasionaron dichos atoros.
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