En el centro de la ciudad, y en cualquier lugar en donde se exhiben carteles de propaganda de toda clase, estas deben estar bien ubicadas y tener el control permanente no solo del área de espectáculos y de promoción municipal, sino también de los dueños de los afiches o propagandas en caso de murales que se exhiben en postes o en las fachadas de inmuebles, pues éstas pueden venirse abajo y causar maltratos cuando se desprenden y caen a las personas que transitan.
Los carteles deben estar bien asegurados
con sogas o alambres para evitar desprendimientos que generen mayores
problemas donde sean perjudicados los transeúntes.
En la Plaza de Armas, junto al Club
Internacional, se observa una propaganda que esta próxima a caerse.
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