jueves, 12 de septiembre de 2019

Ética, un reto para 2020



                      OPINION // DRA. CLAUDIA VIVEROS LORENZO// SIN MEDIAS TINTAS
El pasado 28 de julio, el Presidente Martín Vizcarra propuso adelantar las elecciones generales para salir de la situación de bloqueo de las instituciones que viene desde 2016, ya que el bloqueo del Ejecutivo y el Legislativo, dominado por el Fujimorismo, se ha empeñado en que los proyectos de reformas que se presentan tropiecen sin avance alguno. Esto conllevaría a que el pueblo regrese a las urnas a tomar decisiones en 2020, un año antes de lo establecido.
Después del anuncio, la sociedad respondió dando un 70% de aprobación a la propuesta, según sondeo realizado por el Instituto de Estudios peruano. Pero la posible decisión, que necesita una reforma constitucional, fue atacada por el Congreso a través de su Comisión de Fiscalización, abriéndose una investigación por considerar que podría ser anticonstitucional, por no haber consultado antes a su Consejo de Ministros. El pasado jueves 5 de septiembre sindicatos laborales, organizaciones universitarias, grupos feministas y colectivos civiles salieron a marchar en respaldo al adelanto de elecciones, exigiendo que sus diputados –congresistas-, acojan favorablemente la proposición gritando: ¡Que se vayan todos”.
El pueblo peruano está cansado. Tener la posibilidad de dar borrón y cuenta nueva a la plana del Congreso es un sueño bastante atractivo. Pero me salta la pregunta: ¿ahora por quién van a votar? La política en el Perú es muy joven y tela de donde cortar no hay mucha. ¿Esto será solo un golpe y tortazo donde acaben reintegrándose los viejos dinosaurios que armen grandes campañas electorales y que desbanquen cualquier posibilidad de políticos nuevos? (que por cierto muchos no hay), ¿se reformará la constitución debidamente para que los viejos monstruos congresistas no tengan posibilidad de contender?, ¿los nuevos estarán debidamente preparados?
Creo que hay un punto clave en este asunto y se resume en un concepto: Ética de la función pública.
Existe la Ley del Código de Ética de la Función Pública No. 27815 y su Reglamento DS-033-2005 donde se establecen los deberes éticos del servidor público. En esta se habla de respeto, probidad, eficiencia, idoneidad, veracidad, lealtad y obediencia, justicia y equidad, lealtad al Estado de Derecho, neutralidad, transparencia, discreción, ejercicio adecuado del cargo, uso adecuado de los bienes del estado y responsabilidad. Es difícil saber si los que hoy ocupan una silla en el Congreso lo conocen, y mucho más si los que quieren llegar también, sobre todo porque seamos realistas, y vayamos a la raíz, cada vez se habla menos de ética y de valores en los hogares y en las escuelas.
El pueblo sí, está deseoso de no tener más historias de corrupción y malos manejos, pero ¿nosotros estamos siendo coherentes con lo que estamos exigiendo?. Me remitiría a preguntar con ¿qué ética llevamos a cabo nuestro voto en las urnas?. Votamos informados, con un análisis real de las opciones, conscientes de lo importante de nuestro derecho y uso de éste, o ¿llegamos empujados por no pagar la multa correspondiente?
Exigimos la sanción y el desplazamiento de los que señalamos como corruptos, pero no estamos siendo coherentes. Necesitamos ser ciudadanos éticos. La ética y deontología básica de Kant, nos habla sobre el bien hacer y el bien estar. Pilares básicos. Votemos bien para obtener los resultados esperados, y entremos en acción si es que los candidatos no son los adecuados, pongamos atención a lo que nos ofrecen, analicemos, eduquémonos, demostremos el interés real que este tema amerita, porque de este depende los resultados que queremos. Sería un gran paso llegar al adelanto de las elecciones, Perú demostraría un avance político ejemplar a nivel sudamericano, pero por favor no lo desperdicie. Es ahora o nunca.
                                                     Comentarios: draclaudiaviveroslorenzo@gmail.com

0 comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.