Esto sí es Perú.
Por: Dra. Ed. Claudia
Viveros Lorenzo
2009 fue el año que me dio la oportunidad de pisar por vez primera
tierras Incas y abrirme la puerta para conocer que Perú, es un país
sorprendente. Lo defino así, porque en el exterior, poco se sabe sobre él y los que hemos tenido
la fortuna de poder habitarlo en algún momento de nuestra vida, en general,
podremos decir que nos ha sorprendido en todos los aspectos.
Perú no solo es Machu Picchu. Entre sus principales actividades
está la agricultura, la construcción, el sector pesquero y el comercio. Y ni
que decir de su gastronomía, la cual hipnotiza hasta al más exigente. Alberga
Caral y el complejo de Sechín de Bajo, que resguardan restos de culturas de
5500 años de antigüedad, las más antiguas de América. Dentro de sus límites
demográficos cuenta con la extensión más
grande del Río Amazonas y además posee al Titicaca, río considerado el más alto
del mundo, y a la Universidad Mayor de San Marcos, la primera Universidad del
Continente Americano, fundada el 12 de mayo de 1551, que está por celebrar
su 468 aniversario, por citar algunas de
sus maravillas.
El lema oficial peruano es: “Firme y feliz por la unión”. En sus
139 años de independencia, no la ha tenido fácil. Ha luchado por su
independencia de la corona española, contra golpes de Estado, dictaduras
militares, terrorismo y corrupción descarada, lo que lo ha hecho dar pasitos de
plomo, pero que lo han distinguido y lo han dejado desarrollarse para el día de
hoy, estar convertido, en un mercado emergente, con un alto porcentaje de
desarrollo humano.
Entré por su frontera norte, aquel 2009, teniendo la oportunidad de
conocer al Señor de Sipán y toda la zona de Lambayeque. Las hermosas playas
norteñas y el excelente marisco Piurano. Fue la primera de muchas visitas,
hasta que llegue para quedarme 6 años a partir de 2013 y convertirme en una de
sus “cholitas consentidas”. Esta tierra Inca me trató como una reina. Tuve los
mejores jefes, grandes amigos, increíbles alumnos y maravillosas experiencias
profesionales, me reconoció y me ayudó a florecer.
Cuando pienso en Perú, pienso en cariño, en un cariño de color
marrón y verde como sus paisajes
compuestos de valles, mesetas y las altas cumbres de los Andes, inmerso en una
naturaleza que te abriga y que te colma de bendiciones con su diversidad
biológica y sus re-cursos minerales. El Perú es mágico, y cuesta mucho desprenderse
de él. Te abraza tan fuerte que lo sientes propio rápidamente.
Durante un sexenio, pude constatar que este país sudamericano, como
bien lo indican los estándares socioeconómicos, es de los más fuertes de la
región. Teniendo un crecimiento y desarrollo muy encausado al progreso y la fortaleza
que quieren demostrar dentro de esta gama global en la que todos estamos
enloquecidos e inmersos.
Me atrevo a decir que este último lustro, ha sido tan bueno en
todos los aspectos para el Perú, que ha logrado acercarse más a su lema de
firmeza y felicidad, tanto que, hasta al Mundial de Fútbol en Rusia, asistió,
después de 36 años de frustración.
Pero muy poco se habla de eso.
El pasado 17 de abril brincó al mundo la noticia del suicidio del
ex Presidente Alan García. Lo vi rápidamente en redes sociales y por supuesto
en titulares de los principales noticieros mexicanos. No dudo que haya pasado
lo mismo en otros países. Por desgracia lo malo salta de forma rápida y se
esparce, creando sensaciones e imágenes equivocadas, que se implantan como referentes.
Antes de eso, la noticia más sonada pudo haber sido la renuncia de Pedro Pablo
Kuczynski a la presidencia de la República, el sonado arresto domiciliario de
Keiko Sofía Fujimori o la estadía en prisión de su ex Presidente Ollanta
Humala. Las tres tremendamente negativas.
¿Dónde queda la buena imagen del Perú?. Es urgente reforzarla,
exalzar todas sus fortalezas y oportunidades. Hacer que los ojos del mundo lo
vean como lo que es: Un país en la lucha constante por ser mejor.
Para entender al Perú hay que escuchar su melodía más famosa: El
Cóndor Pasa, declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 2004. La composición
del huanuqueño Daniel Alomía Robles, es una denuncia
social, que narra el conflicto entre mineros y empresarios de los andes, la
cual evoca la majestuosidad de esta tierra y su lucha constante. Porque sí. Hay
que pensar en un Perú aguerrido, sorprendente y también majestuoso. Eso sí es
Perú.
Uno de los temas de la agenda en todas las naciones es la educación.
Todos los gobiernos se dicen muy preocupados al respecto y declaran tener alto
grado de interés en proporcionar a sus pueblos el presupuesto y la voluntad de
mejorar sus índices y de que éstos se vean reflejados en el desarrollo de su
propio territorio. Con las nuevas transformaciones sociales, económicas y
culturales, la tecnología está cada día más presente y cuando pensamos en
educación, sin dudarlo, la vemos de la mano.
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