la atención que ninguna autoridad, ni
instituciones locales se han pronunciado sobre el problema del agua potable en
estos días en la provincia de Chincha, dejando entrever que la población se
está acostumbrando al mal trato en la atención de servicios de entidades
llamadas a atender con eficiencia.
La semana pasada se ha notado disminución
de la presión del agua potable en la ciudad, al extremo de hacerse más notorio
y perjudicial el día sábado y domingo último, fecha en que las madres de
familia tienen que atender el lavado de ropa de los hijos en edad escolar,
además de otros servicios importantes de todo hogar.
Cualquier empresa, o negocio cuando trabaja
con maquinarias pueden tener problemas y retrasos en sus cotidianos servicios;
pero es censurable, que “se le tome el pelo” a la población, de no comunicarle
qué es lo que ha pasado; eso es falta de respeto no solo a las autoridades que
se agachan ante el silencio, sino que no tienen consideración al usuario, al
cliente a quien se le exige el pago del agua potable, porque sabe la empresa
que el servicio es elemental para una población.
Hay dispositivos que deben cumplir las
empresas prestadoras del elemental servicio de agua potable; pero todo pasa y
se hace costumbre cuando no hay reclamo de la población.
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