Desde
las 3:00 de la madrugada de ayer jueves, un aproximado de 25 familias del C.P.
“13 de Junio” del distrito de Alto Larán (Chincha), se vieron sorprendidos y
preocupados en extremo por el repentino rebalsar de las aguas que discurrían
por el cauce de la acequia Ñoco, llevándose en su encuentro una serie de artefactos
eléctricos, el poco dinero que tenían en casa, ropas de vestir que guardaban,
frazadas, colchones e inclusive aves de corral.
En
su desesperación la que se apoderó muy pronto a toda la población de ese
sector, las personas perjudicadas buscaron por todos los medios de contener las
aguas que amenazaban constantemente de ingresar a sus viviendas, pero aún así
sus fuerzas e impotencias se vieron mermadas por las correntadas aguas que a su
paso crecía en forma rápida.
La calma volvió nuevamente entre ellos,
cuando aproximadamente a las 7.00 de la mañana de ese mismo, representantes de
la Junta de Usuarios de Riego del Valle de Chincha (encabezado por el Ing.
Elías Magallanes Carrillo, hiciera la necesaria y atinada labor de encauzar las
aguas por el mismo cauce, dejando de lado prácticamente la deteriorada compuerta
que más bien obstaculizaba el deslizamiento de las aguas por el atoro que
sufriera por los desmontes que se acumulaba en ese lugar.
Miguel
Ramos Yataco, uno de los damnificados, señaló que la culpa de todo, lo tienen
los representantes de la Junta de Usuario del Valle de Chincha, porque ellos
(afirmó) no han hecho la descolmatización de la acequia Ñoco.
Es
decir, agregó, nunca ha habido un trabajo de prevención.
“Ahora, quién o quiénes asume nuestra
pérdida. Nosotros lo hemos perdido prácticamente todo, hemos quedado en la calle
y hasta el momento no ha habido ninguna autoridad que nos ofrezca una real
ayuda”, concluyó.
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