
Generalmente
los hurtos se producen en las madrugadas y para tener facilidad en sacar los
adoquines, riegan los sectores adoquinados para aflojarlos y sacarlos fácilmente.
Para cumplir
su cometido los facinerosos llegan en carretillas, provistos de herramientas
como lampas y picos, aprovechando que los vecinos en las madrugadas están descansando
en sus hogares.

Repetidas
veces los vecinos han hecho llamadas a través de teléfonos fijos a la Policía Nacional
o Serenazgo pero nadie hace caso, lo que permiten que sigan malogrando las vías
dejándolas intransitable como se puede apreciar en las vistas fotográficas.
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