El
Servicio Nacional de Sanidad Agraria – SENASA ha instalado 180 trampas Tomahawk
(cebaderos) en la región Ica, para medir la incidencia de la plaga de roedores,
las mismas que son rotadas previa evaluación, para luego tomar las medidas
oportunas en el control.
Los
trabajos de evaluación y control de roedores a través de un sistema de
monitoreo, se realizan en las provincias de Chincha, Pisco, Ica, Palpa, Nasca y
zonas altoandinas con la finalidad de evitar pérdidas económicas a la
producción agrícola y reducir el riesgo infeccioso en los seres humanos, puesto
que estas plagas causan problemas de salud al hombre, animales y cultivos.
Se
indica que para la existencia de roedores en nuestros campos, se requiere la
existencia de tres factores: disponibilidad de alimento, de agua y zonas de
refugio, por estas razones, todo el plan de manejo de esta plaga está dirigido
a modificar estas condiciones.
El
SENASA recomienda a los productores agropecuarios realizar la limpieza de los
campos, recogiendo los restos de cosecha acumulados en los bordes, así como la
limpieza de los establos y corrales, con un manejo adecuado del guano.
Para
reforzar estas recomendaciones, el SENASA realiza constantes capacitaciones a
autoridades locales, productores y ganaderos, porque son ellos los principales
actores en la labor de disminuir esta plaga y mejorar el desarrollo agrícola en
la región Ica.
Según
informes, de enero a julio de 2016, el SENASA evaluó 874 hectáreas y se controlaron
539.1 en la región Ica; además se capacitó a 655 productores agrarios en estrategias
para el control de roedores.
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