Muchas veces, los municipios cometen
una serie de errores garrafales, al designar a personas que poco o nada
conocen, de cerca, las verdaderas facetas del lar que las cobijan; por eso son
blancos de ásperas críticas por parte de aquellos que están imbuidos de
diáfanos conocimientos para dirimir sobre estos temas estrictamente de índoles
históricos.
Sin más preámbulos,
en esta oportunidad nos estamos refiriendo a los valientes paladines
chinchanos, tanto de la Independencia del Perú, como de la infausta Guerra del
Pacífico; los mismos que con su firme abnegación y sacrificio, nos dejaron
hondas huellas de amor por el terruño yunga.
Así, tenemos que
Chincha Alta cuenta con su héroe José Santos Grocio Prado Lunares, Chincha Baja
con Juan C. de Mora Causillas, Sunampe con José Andrés Pachas Hernández
(Picuy), Grocio Prado con Manuel Corpus de la Cruz, El Carmen con Idelfonso del
fiel asistente del general Guillermo Miller.
Es dable dar a
conocer a otros patriotas que tuvieron destacadas actuaciones en estos acontecimientos,
tales como Antonio Pola, Alejandro Huavique, José Santos Lévano, Rafael Lévano,
Tarsilio Ramírez, Hilario Pío, Domingo Castilla Avalos, Dominga Retes Melchor,
Santiago Avilés Contreras, Mariano Pachas Gutiérrez, Pedro Pachas, Agustín
Mondragón, Santiago Castillo, Tomás Orellana, Calixto Ugarte, Jeremías Sosa,
Francisco Fuentes, Toribio Sotelo, Mariano Mejía, Basilio Ochoa, Braulio Lolí,
Felipe Matías, Pablo Zapata, Manuel Bonilla Lunares, José María Magán, Livio
ClivioRoccade Bargallo, Vicenzo Andreas Amoretti Oneglia
y otros muchos más.
Para, de esta
manera, evitar que algunos cronistas que por carencia de acuciosas investigaciones
sobre el particular, yerren fechas, nombres, lugares y la importante
trayectoria de ilustres personajes que dieron tantos lauros a esta inolvidable
patria llamada Chincha; se hace esta aclaración para que más tarde las
autoridades pertinentes no erigan un obelisco o placa recordatoria a ciertos
patrioteros o bullangueros que no faltan en esta bendita Viña del Señor.
Cabe advertir que
algunos investigadores históricos consideran como chinchanos a Martha Reyes,
más conocida como Martha la Cantinera, natural de Pisco, que vivió en el
inmueble ubicado en la esquina formada por las calles Progreso y Bolognesi de
la ciudad pisqueña, a Gregoria Oré más conocida como la Goya Oré, natural de Cañete
hija del famoso guerrillero de ese pueblo Don Felipe Santiago Oré, asimismo a
Elisa la Aceitunera.
En tal virtud, los
historiadores al dar a conocer a determinados paladines chinchanos, deben
recurrir a las fuentes bibliográficas o por lo menos agenciarse de documentos fehacientes,
para así deslindar cualquier responsabilidad.
De resultas, se
hace necesario que cuando se tenga que homenajear a preclaros paladines de mol
multicitados sucesos, debe llamarse a personas que verdaderamente conozcan muy
bien sobre el referido asunto.
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