Cerca de las 3:00 de
la tarde de ayer viernes, un enajenado mental de unos 35 años, de estatura
mediana y tez trigueña, andrajoso con barba crecida, que luce un short de color
rojo, ingresó súbitamente a un establecimiento comercial asignado con el N° 108
de la calle Colón en Chincha Alta, y sin decir palabra alguna, destrozó una vitrina
de vidrio, un mueble para libros y varios adornos que encontró a la mano.
Ante estos desmanes
que alarmó a vecinos y transeúntes, sus propietarias Yanet Alfaro Torres (43) y
su anciana madre Teresa Torres Bordón (68), comunicaron del hecho a la policía
quienes nada pudieron ha-cer para tratarse de una pobre persona mentalmente
desequilibrada.
Aún con los nervios
alterados, la señora Janet Alfaro Torres manifestó que su madre, pese a su
edad, se enfrentó y encaró al demente cuando ya se iba, pero él en lugar de alejarse
del inmueble, nuevamente retornó a seguir con el destrozo.
“Ahora
las dos mujeres -madre e hija viven en constante temor de que el tal individuo
pueda volver y provocar hechos similares o peores, como sucedió semanas atrás
en el Mercado de Abastos de Chincha, donde pretendió ahorcar a una ama de
casa”, manifestaron ambas agraviada.
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