En una agradable noche en que asistí al Homenaje que se hacía en nuestro
Complejo Cultural de Ica, al Insigne Abraham Valdelomar, tuve la suerte de
encontrar a varios amigos cultores de diferentes manifestaciones artísticas y,
la sorpresa fue grande cuando, sin esperarlo, recibí como obsequio el libro “Con cama adentro y otras travesuras” a
cuyo autor no conocía pero, estaba ahí en la reunión.
Recibí el ejemplar como muchos de los que recibo de sus propios autores
incluyendo la generosa dedicatoria y, la verdad es que, después de haberlo
leído, he quedado con la complacencia de
su lectura y celebrando haber conocido esa noche al autor de esas travesuras
literarias que es el escritor Da-río Vásquez Saldaña a quien fe-licito y
exhorto a no cambiar la simpleza de su estilo y menos, la picardía de sus
relatos.
Darío Vásquez Saldaña, es uno de los tantos migrantes de la selva
peruana que llegó a Ica desde Piscayacu, (provincia de San Martín) y, después
de ha-ber recorrido una serie de pue-blos en ese diario y aventurero quehacer
de su vida. Estoy seguro que, la hospitalidad de los iqueños hizo que se
afincara en estos lares.
Curioso por el sugestivo título
del libro, empecé a leerlo y lo primero que descubrí fue que se trata de una
serie de relatos cortos constituidos por vivencias del autor que, en el
lenguaje sencillo y agradable de nuestros
“Chunchos” como cariñosamente llamamos a nuestros hermanos de la selva, relata
anécdotas personales, familiares y amicales, revestidas de la simple y amena
picardía que refleja el temperamento selvático.
Tenemos relatos como: “Con cama adentro”, “El Señor quiere mambo”,
“Yerba y charapitas”, “Me comí un cura”, “Cuatrocientos caballos” y “Mi nieto, mi entenado” entre otros.
Felicito muy sinceramente al autor del libro y celebro haberlo conocido
pero, sobre todo, recomiendo la lectura de este entretenido libro.
COL. 046
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