A pesar que existen normas específicas y drásticas que
sancionan a personas que conducen irresponsablemente vehículos motorizados en
estado etílico, aún se puede observar por ciertos lugares de la provincia de
Chincha a choferes que no les importa en nada las reglas de tránsito.
Debido precisamente, a esos testarudos pilotos que
tienen predilección por el alcohol, los esposos Miguel Cipriani Laura (20) y
Ana Pérez Rosales [en estado de gestación] (18), casi pierden la vida al ser
impactado frontalmente su vehículo por una camioneta de doble cabina, color
blanco, que circulaba en sentido contrario por la 1° etapa del Rosedal, en
Pueblo Nuevo, Chincha.
Tras el violento impacto, registrado a las 4:50 de la
madrugada del último sábado, Miguel Cipriani resultó con severos golpes en la
cabeza, mano derecha, hombros y pies; en tanto
su pareja, Ana Pérez, terminó con lesiones en la
cabeza al trizar el parabrisas de su lado con su cráneo.
Repuesto del susto y de los golpes, su cónyuge Miguel
bajó de su vehículo Chevrolet Spart DOY-565, color rojo, año 2013, (valorizado en 25,800 S/.), y se dirigió directamente al chofer de la camioneta
que a duras penas se mantenía en pie, producto de la clara ingesta de licor,
queriéndolo sobornar con cierta cantidad de dinero para que todo quede
arreglado, pero como el agraviado no aceptó, el mal conductor pretendió huir a
la carrera, dejando su vehículo abandonado.
La denuncia correspondiente ya está registrada en la comisaría de Pueblo
Nuevo. Se espera que las autoridades pertinentes apliquen la sanción de rigor.
La seguridad pública prima en este caso.
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