Tomar los servicios
de un mototaxista siempre existe hoy la duda, porque esto nos puede conducir a
acarrear ciertos problemas que se tenga que lamentar de por vida.
En efecto, esto es la
real situación que vive en estos momentos la joven Liliana P, C. (30), quien la
noche del miércoles último (7:10 p.m.) solicitó, en la primera cuadra de la
calle Mariscal Castilla en Chincha Alta, los servicios de un supuesto
mototaxista, para que lo condujera hacia su domicilio, situado en las afueras
de la ciudad de Chincha alta.
A los pocos minutos,
cuando se encontraba a bordo de la motokar por el sector Los Jardines,
jurisdicción del distrito de Sunampe, el mal intencionado conductor, desvió
inesperadamente la ruta por un descampado, situación que le motivó a la fémina
a pedir auxilio a todas voces.
Lejos de detenerse el
chofer, imprimió más velocidad a su máquina, la misma que originó, en un acto
de total ofuscación, a que la pasajera se arrojara temerariamente a la vía, provocándose
diferentes golpes en su frágil anatomía. Ella fue socorrida por vecinos del
sector quienes los condujeron al Hospital San José de Chincha, en tanto el
demencial chofer se dio raudamente a la fuga.
Tal situación obliga
a las autoridades insistir en efectuar un estricto control a conductores de
moto taxis, porque hacen un servicio público. (LPM).
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