sábado, 15 de febrero de 2014

DEMENCIA SENIL I


Cuando me dijeron que uno de los seres que más amaba y admiraba en la vida tenía una forma de demencia, sentí que el mundo desaparecía ante mis ojos y que me hundía en el vacío. Para mí, demencia significaba literalmente "locura, transtorno de la razón" (Real Academia Lengua Española-RAE). Me negaba a aceptarlo. Mi modelo, mi ejemplo, mi hé-roe...culto, inteligente, bueno, amoroso, honesto, cabal, trabajador, sin vicios, daba amor y vivía rodeado de amor. Sentí un dolor inenarrable. Tuve miedo, pánico y sentí soledad, mucha soledad. Pensé...así me siento yo, pero ¿Cómo se sentirán los otros actores principales de este terrible y nunca deseado drama familiar? Todo lo que sabía era que cada uno tenía un lugar muy especial en su corazón. Él siempre supo hacernos sentir únicos y amados.
  El camino fue largo y aún hoy, a pesar de la triste aceptación de los hechos que concluyeron con su viaje final, sigo haciendo uso de ciertos mecanismos de defensa provisoria para poder enfrentar los hechos y aquellos momentos de dolor, vacío, frustración y apatía que produce el hecho de no encontrar respuestas concretas para las preguntas específicas que aún me formulo.
¡Qué difícil, Señor Dios, se hace en casos como éste -y por supuesto otros- aceptar Tu Voluntad!
¡Mucha ira, enojo y frustración! Y todos estos sentimientos se disparan en diferentes direcciones como dardos que van directamente a quienes es-tán más cerca de nosotros y quienes también, a su propio modo, sienten lo mismo simultáneamente. No reparamos, en la mayoría de los casos, que estamos "padeciendo" de un sentimiento colectivo y que aun amándonos profundamente, nos atacamos buscando resolver nuestro propio sentir. Qué difícil es ser espiritual en medio de este trance. Qué difícil es aceptarnos en medio de tanto dolor. Como si llorando, gritando, callando, aparentando indiferencia o "no viendo", u ocultando, la demencia fuera a esfumarse.
El término aun hoy me parece demasiado fuerte. La medicina y la psicología lo definen como el "deterioro progresivo e irreversible de las facultades mentales que causa graves trastornos de conducta. Demencia Senil". (RAE)
Este conjunto de síntomas que se conoce como Demencia Senil afectan las habilidades de pensar y de socializar de manera severa, al punto que interfieren drásticamente con el quehacer cotidiano de quienes lo padecen. La vida de la persona afectada no es la única que sufre un revés sin retorno, también lo sufren de manera casi inexplicable quienes están involucrados de manera directa e inmediata ya sea física y/o sentimentalmente con quien padece tales cambios radicales en su vida producto de enfermedades que causan el deterioro de las funciones cerebrales.
El Alzheimer, el Multiinfarto, la Enfermedad de Pick, la Enfermedad de Huntington. La Parálisis Supranuclear Progresiva y la Enfermedad de Parkinson, se dice que tienen relación directa con la Demencia Senil. (Departamento de Neurología, Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile).
CPC Farida Estela Tolmos
         Regal de Green
Lic. Enfermería, Intérprete
Médico Internacional

DNI 21452712

0 comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.