Durante los tiempos en que no discurre por las acequias o canalizaciones,
el agua para la agricultura, los canales de riego son convertidos en basureros pues desde diversos sectores de la
ciudad de Chincha Alta o de algunos distritos, llegan hasta los
buzones abiertos de la canalización de Pilpa, -hoy avenida Massaro- en Chincha,
muchas personas hombres y mujeres, para depositar basura, la que queda expuesta
a la descomposición de los desechos y con ello propiciando el lugar para el
incremento de roedores nocivos que invaden por las noches las viviendas que
están por estos sectores.
Igual ocurre en la Acequia Ñoco, que cruza el centro de la
ciudad ubicada al final de la avenida Alfonso Ugarte, cuadra donde se encuentra
el emblemático colegio Nacional Santa Ana, otros dos colegios de nivel inicial
y a escasos metros de la acequia de Ñoco, se encuentra el Camal de Pollos y el
Camal Municipal de Chincha Alta, donde sacrifican las reses y ganado caprino.
Cuando está por llegar el agua de avenida trabajadores del
campo, al parecer pertenecientes a la Junta de Regantes, proceden a efectuar la
limpieza de la acequia de Ñoco y la canalización de Pilpa, sacan cantidad de basura
y otros objetos que son expuestos a la vista del público por varios días y lo que es grave también, los buzones
de esta canalización se quedan sin tapas, forados que son de gran dimensión,
donde pueden caer cualquier niño, anciano o transeúnte que camina por las
noches por la avenida Alfonso Ugarte y por la avenida Massaro donde está la canalización
del mismo nombre.
Las vistas que se muestran hoy representan, la negligencia
de quienes arrojan basura a los cauces donde circula el agua para la
agricultura y la negligencia de los encargados de hacer limpieza de estos
cauces al dejarlos sin tapas, quedando convertidas en trampas de la muerte.
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