De acuerdo a los últimos
datos proporcionados por los establecimientos de salud del ámbito regional, la
DIRESA-ICA concluye que la mayoría de enfermedades estomacales se presentan en
el verano debido al incremento de la temperatura.
En tal sentido,
especialistas del área de Protección de Alimentos de la Dirección de Salud
Ambiental, están recomendando a la comunidad iqueña, adoptar mayores cuidados
para manipular, preparar y conservar los alimentos, ya que el consumo de
comestibles en proceso de descomposición, incrementa los casos de Enfermedades
Diarreicas Agudas (EDAs).
Las diarreas son motivo
de consultas frecuentes en los niños, y en el caso de los más pequeños, pueden
complicarse con deshidratación y conducir a la muerte, si no se les atiende
oportunamente. Los continuos episodios diarreicos en menores de edad,
contribuyen a mantener altas tasas de desnutrición, por lo que es necesario
tomar en cuenta lo siguiente:
Tenga siempre presente
los hábitos de higiene para prevenir estas enfermedades.
Hay que lavarse bien las
manos con agua y jabón: Antes de preparar los alimentos, después de cambiar los
pañales al bebé, antes de comer y luego de salir del baño.
Las diarreas acuosas o diarreas
líquidas, así como las disenterías, (que son las heces con sangre), son causadas
por las prácticas inadecuadas de manipulación y conservación de alimentos.
Para evitar problemas estomacales
se debe hervir bien el agua para beber y desinfectar las frutas y verduras
antes de consumirlas.
En la preparación de los
alimentos debe usarse agua potable y si se usa agua de cisterna esta tiene que
estar desinfectada con dos gotitas de lejía por cada litro.
También hay que desinfectar
las frutas, las verduras y los utensilios de cocina, con una cucharadita de
lejía por cada litro de agua a usar y enjuagar bien, con agua a chorro, antes
de preparar los alimentos, con el objetivo de prevenir las enfermedades
trasmitidas por alimentos en mal estado.
Las carnes, pescados, mariscos,
vísceras, embutidos, productos lácteos, hortalizas y frutas deben permanecer
refrigerados, y una vez descongelados, deberá usarse en el día.
Los alimentos que no requieren
de refrigeración, deben mantenerse en ambientes limpios y ventilados.
Hay que depositar los deshechos
en un tacho con tapa y en bolsas plásticas, lejos de la cocina.
Si va comer a un restaurante,
debe tener en cuenta que el local esté ubicado en un lugar alejado de basurales
o focos de contaminación y sobretodo que presente orden y limpieza.
Los servicios higiénicos
deben permanecer limpios, en buen estado de conservación, alejados de la cocina
y con agua suficiente para el lavado de manos del consumidor.
Ica, 14 de enero 2013.
Oficina de
Comunicaciones
DIRESA – ICA
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