Cuando iniciaba su trabajo del día en una granja de
propiedad del señor Víctor Hugo Páucar, el humilde obrero Teófilo Castillón Solano
de 50 años de edad, sufrió severas quemaduras de segundo grado en su rostro,
pecho y los dos pies.
Esta persona afectada por las llamas de fuego, explicó que
el incidente ocurrió el día martes 22, cuando él había cogido el equipo para
desinfectar, -que consta de un balón de gas, manguera y soplete-, explotando la
manguera alcanzándole el fuego a diversas partes del cuerpo.
Se proponía desinfectar con las llamas de fuego diferentes
ambientes de la granja.
Todo fue tan rápido que no supe qué hacer en ese momento,
detalló algo aún adolorido por las quemaduras que lo ha postrado en una cama de
Ciru-gía del Hospital San José de Chincha. Dicho trabajador, domicilia en el
AA.HH. León de Vivero Mz. S, Lote 13 en Pueblo Nuevo.
Ahora no sé qué hacer, soy el único que trabaja en casa y
tengo que mantener a mi esposa Carmen Siguas Peve (42) y a mis hijos Cristian
(22), Luis (|18), Carmen (14) y Josima (1). Los tres primeros aún estudian,
narró preocupado.
Para qué -prosiguió- el dueño de la granja me está ayudando
en algo para la compra de medicamentos, pese a que recién me iniciaba en mi
trabajo, pero aún así estoy sumamente preocupado por el sostenimiento de mi
familia, precisó.
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