Con indicios de haber sido golpeado en la cabeza y
haber ingerido bebida alcohólica, se presentó en la Comisaría de Grocio Prado
el obrero E. Rojas (35), a fin de denunciar un caso de violencia familiar
sucedido en el interior de su vivienda, en momentos que se desarrollaba una
reunión entre amistades cercanas.
Pero resultó que por la hora avanzada y el licor
consumido, él tomó la decisión de despedir a los presentes, aduciendo que al
día siguiente tenía que trabajar y que por ello iba a descansar.
Ante esta determinación inesperada, su pareja G.
Granda (30) cogió una botella vacía de cerveza y le arrojó en la cabeza, ocasionándole
un corte en esta delicada zona.
La policía lo trasladó al Hospital San José de
Chincha, para su atención y sutura.
Tras el hecho de violencia familiar, los agentes
procedieron a buscar y detener a la presunta autora de la agresión.
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