La Contraloría General instó al titular de la Municipalidad Provincial a adoptar medidas correctivas
La Contraloría General alertó que cientos de
personas de la urbanización Raúl Porras Barrenechea de Ica enfrentan riesgos
para la salud debido a los retrasos en la obra de mejoramiento del servicio del
alcantarillado, a cargo del municipio provincial. El proyecto tiene un monto
de ejecución de S/ 722 800, mientras que la supervisión está valorizada en S/
51 311.
El Informe de
Visita de Control N° 055-2024-OCI/0406-SVC señala que los trabajos debieron
culminar el 13 de agosto de 2024, pero permanecen inconclusos, a pesar de que
se acordó, mediante conciliación, una ampliación de plazo adicional de 30 días
para el consorcio ejecutor. Las la-bores debieron reanudarse el 25 de noviembre
de 2024; sin embargo, el 4 de diciembre, la comisión verificó que los trabajos
aún no habían sido retomados.
Durante la
inspección de la obra, que registra un avance acumulado de solo el 68,06%, se
observaron vías con pavimentos y veredas cortadas, zanjas expuestas,
acumulación de material sobrante y calle sin el cambio de pavimento de concreto.
Esta situación podría afectar la salud de los moradores por el polvo, generar
riesgos de accidentes y comprometer el objetivo del proyecto.
Además, la
Contraloría General alertó sobre una posible una posible pérdida de S/ 72 280
debido a la inaplicación de penalidades por parte de la Municipalidad
Provincial de Ica, pese a los retrasos del contratista. El retraso acumulado de
-23,22% y las partidas inconclusas fueron identificadas en las valorizaciones
de obra, donde se propusieron dichas penalidades, pero no fueron aplicadas.
También se
detectó un incumplimiento normativo, ya que el subgerente de Obras fue
designado como inspector del proyecto, a pesar de existir un contrato vigente
para la supervisión. Esta medida pone en riesgo la ejecución efectiva de la
obra, además de limitar las funciones del supervisor contratado, lo que podría
derivar en reclamos legales y afectar los recursos públicos.
Finalmente, la Contraloría
evidenció deficiencias en la calidad de la obra, como la falta de pruebas
hidráulicas en tramos ya rellenados, lo que podría ocasionar roturas o colapsos
futuros en las tuberías. Ante estas situaciones, se instó al titular de la
entidad a adoptar medidas correctivas inmediatas.
La obra tenía
como metas la ejecución de la red de alcantarillado, la construcción de buzones
y la instalación de conexiones domiciliares en un plazo de 90 días; sin
embargo, han transcurrido casi 6 meses desde su inicio y aún no ha sido
concluida.
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