A pocas horas de rendirle un sincero homenaje a la madre peruana y en
otras partes del mundo, muchos hijos se aprestan a celebrar esta significativa
fecha en honor al ser más querido que nos ha dado el todo poderoso que es Dios.
Precisamente en esta fecha también debe recordarse a la persona de Anna
Harris, una valerosa mujer norteamericana que concibió la idea de reconocer el
sacrificio que hace toda madre en bien de sus hijos, sin importarle muchas
veces el bienestar suyo.
Se sabe que todo sucedió a principio del año 1905, cuando Anna Harris
recorrió indesmayablemente por calles y plazas de su país, con la finalidad de
hacer aprobar la ley que reconociera la existencia de un día dedicado
especialmente a la madre.
Este afán al fin se hizo realidad en 1908, cuando proclamó la
instauración de tal celebración dedicada pues a la madre, un anhelo que tanto
ansiaba al rememorar ella su niñez cuando quedó huérfana de padre y ver el
sacrificio que hizo su progenitora por poder velar por sus hijos menores.
Este acontecimiento también se hace en nuestro país a partir del año
1924, gracias a unos estudiantes universitarios que cogieron la idea de dedicar
un día a la madre.
Bueno, los que no las tienen presente eleven una oración hacia ella que
desde arriba nos viene guiando y protegiendo tan igual como si estuviéramos
juntos en la tierra.
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