Especialista en neurología brinda detalles para reconocer a tiempo un infarto cerebral y cómo prevenirlo.
El infarto cerebral, también
conocido como ataque cerebro-vascular (ACV) o ictus isquémico, es una
enfermedad de los vasos sanguíneos cerebrales que ocurre cuando se obstruye una
arteria del cerebro, lo cual impide que las células cerebrales reciban oxígeno
y nutrientes con la consecuente muerte de una porción del cerebro.
De acuerdo con el Dr. Carlos Abanto, médico neurológo del Instituto
Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN) del Minsa, todas las personas,
independientemente de su edad y género, están propensas a un infarto cerebral;
sin embargo, quienes tienen mayor riesgo son las que sufren de hipertensión
arterial, diabetes mellitus, colesterol elevado o arritmias al corazón. “Esta
enfermedad es más frecuente en adultos mayores, pero puede darse a cualquier
edad”, señala.
Por ello, el experto destaca la importancia de reconocer a tiempo los
síntomas de un ACV, los cuales son de inicio súbito o brusco como la parálisis
de un lado de cuerpo, desviación de la cara hacia un lado, dificultad para
hablar o entender, disminución de la visión en uno o ambos ojos e
inestabiliadad para caminar.
“Ante estos síntomas, la persona debe acudir o ser llevada inmediatamente
al hospital especializado más cercano. La característica de los síntomas es que
no avisan, por ello, es importante la prevención”, menciona.
¿Cómo prevenir un ACV?
Para prevenir el infarto cerebral, Carlos Abanto recomienda realizarse un
chequeo de manera regular, mínimo una vez al año, de glucosa, colesterol y
triglicéridos, control del peso y medida de la presión arterial para detectar
si somos hipertensos, diabéticos, tenemos el colesterol alto u obesidad. Esto
reducirá significativamente el riesgo de un ACV.
Las personas también deben llevar una dieta saludable que incluya frutas,
verduras, carnes blancas como pollo y pavo y el consumo de menestras; además,
evitar la comida chatarra, las gaseosas, azúcares, sal y grasas, el consumo
excesivo de alcohol y el tabaco. Asimismo, es vital importancia realizar
ejercicios de forma regular por 30 a 60 minutos diarios o un total de 150
minutos por semana.
Para el especialista, el estrés puede contribuir a una elevación de la
presión arterial y a una inadecuada salud mental. En ese sentido, aconseja a
las personas organizar sus tiempos para viajar, escuchar música, compartir con
la familia y dormir bien.
Abanto recuerda que el infarto cerebral puede dejar secuelas que
dependerán si el paciente identificó los síntomas a tiempo, acudió de inmediato
al hospital y recibió o no tratamiento especializado. Las secuelas más
importantes pueden ser hemiplejia (parálisis de un lado del cuerpo), afasia
(problemas para hablar o entender) e, incluso, la muerte.
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