La cena navideña es un momento de compartir y
disfrute con los familiares y seres queridos, pero también se convierte en un
evento complicado para las personas con hipertensión arterial y diabetes
mellitus por la preocupación de consumir alimentos que no deberían y que
podrían afectar su salud.
La nutricionista Luz Ríos Chiuca
del Hospital Santa Rosa destacó que, aplicando ciertas modificaciones en el
menú, las personas con este tipo de enfermedades también pueden disfrutar de un
buen momento y compartir sin preocupaciones.
“Lo más importante en estos casos
es controlar la cantidad de harinas y azúcares que con-tienen los alimentos,
medir la ingesta y calidad de las grasas, controlar las porciones, incluir
guarniciones de verduras frescas para los más jóvenes y verduras cocidas en el
caso de los adultos mayores. Estas ensaladas pueden ser sazonadas con vinagre
de manzana, aceite de oliva extra virgen y poca sal”, indicó la especialista.
En el caso de las proteínas, recomendó
consumir las carnes blancas como pavo, pollo, gallina y cuy, pues son las más
fáciles de digerir. “Lo mejor es evitar carnes como chancho o res debido a que
tardan mucho más en digerir. Normalmente las tradiciones indican cenar pasada
la medianoche, pero debe ser máximo a las 9:00 p. m.; mientras más tarde se consuman
los alimentos, genera una mala digestión en la pobla-ción en general”, añadió.
OTRAS
RECOMENDACIONES
-Lo tradicional no siempre es lo
más recomendable y saludable en noche buena
-Se debe cuidar la calidad y
cantidad de los aderezos que acompañan la cena
-Reemplazar el arroz blanco por
arroz integral. También pueden incluir granos enteros, cereales integrales y
tubérculos
-Reemplazar las bebidas gaseosas
por agua o refrescos naturales
-Reemplazar el panetón tradicional
por versiones elaboradas con harinas integrales, pues tienen menos azúcar
añadida.
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