Esta frase muy
común en nuestro medio y a nivel nacional nuevamente se volvió a repetir ayer
lunes, cuando personal policial de la comisaría de Chincha, que hacia su
recorrido de patrullaje por la calle Andrés Rázuri, fue de pronto abordado por
la persona de una señora de 54 años, quien manifestó tener problema familiar en
su vivienda.
La policía al concurrir a su hogar, la presunta
agraviada refirió a los agentes que el señor A.C., que tiene orden de
alejamiento, no quería retirarse de su domicilio a pesar de la insistencia que
le hacía.
Los custodios al ingresar a dicho domicilio, hizo conocer
nuevamente al acusado sobre el incumplimiento de la orden de alejamiento, y que
por lo tanto debía de retirarse, haciendo caso omiso a ésta disposición por lo
que los representantes de la ley procedieron a trasladarlo al local policial,
a pesar de la resistencia que puso en todo momento.
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