El documental
"Ybarra, cabeza de león" es un cortometraje que se queda corto en
metraje para resumir y sintetizar la vida y obra de un personaje que ha dado
todo por su país, desde su pluma hasta sus acciones, pasando por las más
diversas incursiones culturales, periodísticas, musicales y etcétera.
El film inicia
propiamente con una suerte de proclama por parte del escritor y poeta, que no
hace más que conferirnos una buena dosis de lo que configura su panoplia
bibliográfica. Una de las escenas que más me agrada es cuando está en contacto
con estudiantes compartiendo su experiencia y sapiencia. Otra es cuando se
refiere al gran Enrique Verástegui, quien fue su gran amigo y maestro. Me hizo
recordar mi tersa amistad con el poeta cañetano, quien fue alumno de un
familiar: don Rogelio Azahuanche Ñique.
Y cuando comenta el libro de Mario Levrero, me
hizo retrotraer la lectura de la obra del gran Gregorio Martínez Navarro,
especialmente cuando se refiere a un erudito uruguayo, curiosamente de la misma
nacionalidad que Levrero, como lo fue Félix Peyrallo.
Si bien la primera parte del documental
aparece en primer plano Rodolfo Ybarra, en otro momento sólo vemos calles,
gentes, situaciones y es que debe entenderse que el insumo principal para
nuestro personaje es la realidad. Es decir, lo que vemos es el alimento básico
que se constituye en la génesis de las obras de Ybarra, tal como ocurrió con el
cuento "El niño de junto al cielo" de mi querido amigo, el escritor
Enrique Congrains, quien me comentó, al consultarle el origen de aquel relato,
que él mismo se había encontrado un billete en sus diarias caminatas por la zona de La Parada. El resto fue aporte
de la imaginación.
El documental es un homenaje y reconocimiento
a Rodolfo Ybarra. Merecidísimo, por cierto.
Ver el film ha
sido como "leer" los libros de Ybarra, porque hay miscelánea, es
iconoclasta, pone el punto sobre las íes, es directo y sin anestesia.
El documental
"Ybarra, cabeza de león" es recomendable en grado sumo y además
tenemos que compartirlo por el valor del contenido.
Por : Víctor
Campos Ñique
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