Al paso inexorable de los días de verano, el
calor solar de esta estación se identifica cada días hasta llegar a su punto
más álgido del mes de febrero en que se torna
insoportable, sin embargo hasta el momento ninguna autoridad tanto municipal
como de Semapach, han observado (al parecer), que lo sembrado en parques y
jardines de la ciudad, así como la misma población, se están muriendo
literalmente de sed, si, de sed de agua potable y no tal vez de agua
contaminada.
Estas son en
realidad, las ex-presiones desesperantes de la misma población, muchas de las
cuales están careciendo desde hace un buen tiempo del vital líquido, pero que
sin embargo los funcionarios de la cuestionada empresa Semapach, vienen exigiendo el pago puntual,
por consumo regular del agua potable, sino se cumple a este pedido público,
ahí mismo sus obreros proceden al corte anunciado.
Así están las
cosas, en la provincia de chincha, al igual que la basura acumulada que se
encuentra en todas partes, ya conocidas, pero que –como lo he dicho otras
veces- ninguna autoridad pertinente se pronuncia por estas anomalías que hace tanto daño a la salud pública, como
también al ornato de la ciudad, en la que nos desenvolvemos a diario.
Como dice la
canción, ¿Cuál es el problema?, ¿Por qué no se actúa de inmediato?, Acaso hay
algún temor o qué? Y tantas otras preguntas que hoy más que nunca cobran
actualidad, con rigor porque es su derecho.
Evitemos
entonces que la situación crítica y desesperante se ahonde aún más. No
lleguemos a los extremos, porque la entidades deben estar al servicio de la
población.
Luis Pachas Mesías.
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