Este
es un hecho público que ya es un hábito en la provincia de chincha, pero que
lamentablemente hasta la fecha ninguna autoridad le da la más mínima
importancia, más el cuerpo edil que al parecer se hace de la vista gorda, por
lo que no ve y tampoco dice nada de nada.
Aparte
de esta situación que ya ha provocado diversos accidentes de tránsito con
costo de vidas humanas, también existen semáforos que no funcionan por falta
quizás de un adecuado y preciso mantenimiento, y a esto se suman por desgracia
una debida señalización para transeúntes y vehículos, por lo que ahora ya no
se ven por el tiempo transcurrido.
Aquí
en nuestro mundo –como todos sabemos – nada es perdurable, nada es eterno,
todos tenemos un límite de tiempo, y es por ello precisamente que una
autoridad de cualquier estamento que sea está en la obligación de supervisar
periódicamente el ámbito de su competencia, para así mantener el buen
funcionamiento de lo que representa alguna irregularidad o peligro eminente
para la población.
Entiéndase
pues que la población requiere, paz, tranquilidad y protección ante
cualquier situación de peligrosidad.
Que no
se espere que pase algo grave para recién actuar, como ha pasado otras veces.
LPM
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