Son más
vulnerables a enfermedades virales, incluso en épocas de alta temperatura,
indica especialista del Hospital Loayza
Durante el verano, el cambio de temperatura
puede tener un impacto en la salud de los adultos mayores, cuyo riesgo de
padecer problemas de piel, deshidratación y complicaciones con enfermedades
virales se incrementa, así lo explicó la doctora Ángela Zavaleta Vásquez,
médico especialista del Servicio de Geriatría del Hospital Nacional Arzobispo
Loayza.
Precisó que
entre los problemas de piel más frecuentes se encuentran: la resequedad,
lesiones micóticas y dermatitis (producto de una prolongada exposición al
sol). Para prevenirlos, la doctora aconsejó mantener la piel bien hidratada
con el uso de cremas corporales. Además, recomendó el uso de bloqueador solar,
sombrero de ala ancha y lentes de sol para los adultos mayores que realizan
más actividades o que van a exponerse a la luz solar.
La especialista señaló que en el caso de las
personas mayores que requieren de asistencia para movilizarse, usan pañal,
pasan un tiempo prolongado en cama o usando algún dispositivo como una silla
de ruedas; es necesario el cambio constante de los pañales y apoyarlos en la
movilización, ya que permanecer mucho tiempo en una sola postura sumado a la
presión corporal, puede provocar fácil-mente lesiones en la piel como las
escaras, que podrían generar alguna infección.
Asimismo, añadió que es importante mantener
una adecuada hidratación en el adulto mayor, a fin de evitar
descompensaciones, ya que en época de verano el cambio de temperatura hace
que aumente el requerimiento de líquidos, por lo necesitan una constante
hidratación. En caso la persona no pueda tomar mucho líquido, las dosis se
pueden fraccionar en varias tomas más pequeñas durante el día.
Entre las enfermedades virales a las que está
expuesto un adulto mayor, incluso en verano, además de Covid-19, tenemos: la
gripe o influenza y la neumonía por neumococo. Para prevenirlas, enfatizó la
doctora Zavaleta, es importante cumplir con los esquemas de vacunación y de
esa forma proteger a nuestros seres queridos.
“Hay que tener en cuenta que estos problemas
de salud en los adultos mayores representan un alto riesgo, dado que estas
personas suelen tener otras enfermedades (diabetes, hipertensión arterial,
colesteroles elevados, etc) y su inmunidad es más limitada, afectando la
capacidad de respuesta de su organismo, complicando la salud del paciente”,
precisó.
Prevención
La doctora
Ángela Zavaleta aconsejó no exponer a los adultos mayores y tener bastante
cuidado con las personas que los rodean. Por ejemplo: En el caso que alguien
cercano presente algún síntoma de resfrío, es recomendable que esa per-sona
use mascarilla en todo momento y evite tener contacto con la persona mayor.
Asimismo, las visitas no deben tener
acercamiento con el adulto mayor. Agregó que los familiares y cuidadores deben
estar atentos a los cambios de actitud o comportamiento, como: desorientación,
semblante de tristeza o depresión, conductas coléricas repentinas, o cambios
en las actividades que antes normalmente hacían. Si se nota alguna de estas
conductas, se sugiere buscar una asistencia inmediata.
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