Con una Misa de acción de gracia ofrecida por
la Hermandad del Señor Crucificado de Luren, se recordó el fatídico incendio
de la imagen del Cristo Crucificado de Lurén de Ica, respetándose en todo
momento los protocolos de bioseguridad.
El 23 de Junio de 1918, el
templo se incendió, destruyendo la mayor parte al Cristo Moreno, siendo
reconstruido en el taller del Señor Jesús Silva, quien con el aporte de los
artistas Francisco Caso y Alberto Cierralta Herrera, restauraron el cuerpo
casi carbonizado del Señor Crucificado. Francisco Caso talló la cabeza, el
maestro ebanista Alberto Sierra Alta, hizo las extremidades y el pintor Jesús
Silva le dio la carnación y los acabados. Éste es el Cristo que se puede
apreciar hoy día y al que el pueblo de Ica acude con profunda devoción.
El templo que albergó al
Cristo por primera vez era sencillo, de adobe y madera. Cuatro siglos más
tarde, en 1918, un severo incendio lo destruyó, dañando seriamente a la imagen.
El fuego respetó el tronco de Cristo, más no la cabeza y las extremidades, que
se quemaron. Repuestos del dolor causado por la pérdida, los iqueños encargaron
a sus mejores artistas la restauración de la imagen
La cruz original del Cristo
Crucificado de Luren de Ica, se encuentra bajo la custodia de la HSCL en su
local institucional.
Como se recuerda hace tres
años la Sagrada imagen del Señor de Luren
salió en santa procesión por las calles de la ciudad de Ica al
conmemorar un año más del fatídico incendio que daño la Sagrada imagen.
Luego de haber transcurrido
103 años, el día miércoles, se reemplazaron los 03 clavos que sostienen la
imagen del Señor Crucificado de Luren de Ica.
La Hermandad del Señor
Crucificado de Luren de Ica, representada por su Presidente Heina Domingo
Vargas Gómez agradeció al Párroco y Asesor Espiritual Rev. Padre Francisco
Chacón Sánchez por haber hecho entrega a la hermandad los 03 clavos que fueron
reemplazados.
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