Ante la falta de cercanía o pérdida de este ser querido a consecuencia de la COVID-19 es importante expresar las emociones y dialogar con la familia
La llegada del 'Día de
Madre' trae una alegría suprema, sobre todo para los que tienen a este ser
querido en casa y en un entorno saludable. Sin embargo, para otras personas
esta es una fecha de profunda tristeza y depresión por la falta de cercanía o
pérdida de esta figura irremplazable a causa de la COVID-19, advirtieron
especialistas del Ministerio de Salud (Minsa).
La médica psiquiatra del Hospital Víctor Larco Herrera (HVLH), Judy López Arias, indicó que el segundo domingo de mayo despierta muchas emociones en los hijos que siempre quieren lo mejor para sus madres. Es por esta razón que la ausencia de este ser especial podría generar trastornos de salud mental tales como la depresión o ansiedad.
“Muchas personas tienen
a sus madres enfermas o en estado de vulnerabilidad, con visitas restringidas
y no pueden abrazarlas ni verlas con frecuencia. Otras tienen que afrontar el
dolor de la pérdida”, detalló.
La especialista señaló
que también muchas madres han incrementado su carga de trabajo debido al
estudio de los niños en forma remota, lo que las ha llevado al agotamiento y
estrés, sensaciones que se van acumulando hasta llevarlas a la ansiedad o
angustia.
“Ellas deben tener un
espacio para soltar lo que sienten y ser escuchadas. Expresar sus necesidades
de ayuda, afecto, comprensión, entre otras. El resto de los miembros de la
familia debe comprometerse a brindarle apoyo o a realizar cambios que mejoren
su bienestar”, recalcó.
Dijo que en el Día de
la Madre la mejor manera de expresar amor es no exponiéndolas o yendo a
visitarlas. Aquellos que se encuentren nostálgicos, impotentes o agobiados por
no poder tenerla cerca, deben expresar lo que sienten.
“Algunas personas
piensan que no debemos hablar de lo que sentimos porque preocupamos a los
hijos, la pareja o a la misma mamá. En realidad, no tiene que ser así, el decir
lo que opinamos puede ser liberador, tanto para quien lo cuenta como para
quien lo escucha, porque es una invitación para que también pueda expresarse”,
apuntó.
Remarcó que es
necesario comprender que los sentimientos no son malos ni buenos, simplemente
ocurren y entre los miembros de la familia es bueno poder expresarlos sin
temor sobre todo con la confianza debida, ya que la persona que nos estima lo
recibirá sin enojo o angustia.
Asimismo, aconsejó a
las personas que han perdido a su madre a reunirse con familiares mediante
videollamadas o llamadas telefónicas para compartir el dolor y este se vaya
disipando. “No es malo compartir el sufrimiento, más bien ayuda a no sentirnos
solos o tener que cargar con nuestro duelo sin apoyo”, anotó
Finalmente, López pidió
que en caso de que el duelo fuera muy intenso y la persona no pudiera seguir
con su vida ni realizar sus actividades cotidianas, debe buscar
inmediata-mente la ayuda de un profesional en el campo de la Salud Mental.
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