Las continuas
inundaciones de aguas servidas que muestran las calles de Chincha, motivan una
atención especial de la empresa Semapach para una pronta renovación del sistema
y también que la población asuma con responsabilidad el buen uso del
alcantarillado.
Gran parte de las líneas del desague de la
ciudad de Chincha Alta, son antiguas y deben estar agotadas por el uso a través
de los años, que puede ser la consecuencia de los continuos atoros de las
líneas troncales, sumándose a ello el mal uso del alcantarillado por parte de
la población; éste último punto en vista que cuando personal de la empresa
administradora del servicio hace los desatoros, retiran objetos, pesados de
estas líneas, tales como maderas, botellas vacías, trapos, piedras, que
producen atoros de la línea troncal, siendo perjudicada la población porque las
calles quedan inundadas y pestilentes por la inundación de aguas servidas.
Desde hace varios años, estaba proyectada la
renovación de líneas de alcantarillado de las calles Chavín, Camal y Pisco,
todas sus cuadras, sin embargo, el tiempo ha ido pasando de repente no hay
presupuesto municipal o de la empresa para atender estos casos, mientras tanto
las calles siguen inundándose y dan mal vista y genera un aparente descuido de
las autoridades, pues los turistas y los propios naturales que regresan a su
tierra, ven el calamitoso estado de su tierra natal.
Desde ayer lunes, calles de Chincha Alta
estuvieron anegadas de agua servidas por atoro en la troncal entre la calle San
José y Pisco, avanzado las aguas servidas en varias direcciones, discurriendo
el agua en el caso de la tercera cuadra de la calle Pisco toda la noche, cuyo
liquido se iba empozando en varios sectores.
Estamos a horas de fin de año, por lo que se
hace preciso debido a las circunstancias, que se contrate personal de emergencia
para que atienda estos casos imprevistos que puedan suscitarse en estos días y
no se reciba el año con las calles pestilentes.
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