Hoy
sábado 5 de septiembre, a partir de las 21:30 horas aproximadamente el planeta
Marte será ocultado por la Luna, en un evento astro-nómico visible desde prácticamente
todo el Perú. (el tiempo preciso dependerá del lugar desde el cual se hace la
observación).
Nuestro
satélite natural en su rápido movimiento entre las constelaciones del firmamento
tiene algunas veces la oportunidad de tapar u ocultar los planetas. Esto sucede,
evidentemente, porque la Luna es un cuerpo más cercano a nosotros que cualquier
planeta. En efecto, nunca se ha documentado el paso de ningún planeta frente al
disco lunar. Por otra parte, a pesar de que la Luna es más pequeña en tamaño
que los planetas; éstos están realmente mucho más lejos que ella, por lo que
mientras el ángulo abarcado por el círculo aparente de la Luna es de
aproximadamente 1/2 grado en el ojo de un observador, el de un planeta termina
siendo bastante pequeño: en el caso de Marte, para la ocultación de este sábado,
unas 90 veces menor.
Cuando
una ocultación como esta ocurre, lo que tenemos en el Espacio del Sistema Solar
es una configuración en la que el observador, la Luna y el planeta se encuentran
prácticamente alineados, en ese orden. Esto permite que el sólido opaco de la
Luna bloquee la luz solar reflejada en la superficie del planeta. Visto de otra
manera: la Luna, al ser iluminada por tal luz planetaria, proyecta una sombra
que se extiende hasta nuestro planeta, cubriendo con su oscuridad el ojo del
observador afortunado. Esta sombra no es estática en la superficie de la
Tierra, debido a los diversos movimientos de los astros comprometidos (la
rotación del mundo y la traslación de la Luna alrededor de la Tierra, fundamentalmente).
Como
nota curiosa, podemos añadir que un hipotético observador en Marte, apuntando
su telescopio a la Tierra, vería un paso, un tránsito de la Luna frente al
disco aparente de nuestro planeta.
La
ocultación del planeta rojo debido a la Luna ocurrirá hoy sábado y se producirá
en la constelación Pisces (Los Peces), estando nuestro satélite natural en una
fase menguante.
Relación
con el Perú y la CONIDA
Este
evento será visible desde casi todo el Perú (ver tabla horaria por ciudad). Su
inicio exige un horizonte bajo hacia la zona del punto cardinal este, es decir,
sin obstáculos (cerros, edificaciones, árboles, etc.) que obstruyan la luz de
los astros involucrados. Puede observarse a simple vista, con binoculares o a
través de un telescopio, siempre y cuando el cielo es-té despejado, sin nubes
en la parte en la que se produce la ocultación, precisamente. La contaminación
debida a la luz artificial de las ciudades o los poblados no perjudica el avistamiento
de este fenómeno: tanto Marte como la Luna destacan en el firmamento a pesar de
una gran polución lumínica.
La
tabla que muestra las horas de inicio y fin de este evento astronómico ha sido
elaborada con el aplicativo Lunar Occultation of Planet, de la Oficina de
Cálculo de Efemérides del Observatorio Astronómico Nacional del Japón. El
algoritmo asume una Luna redonda perfecta, por lo que es de esperar que aparezcan
ligeras discrepancias con respecto a los tiempos medidos en la realidad, por ejemplo,
la Luna tiene irregularidades en su limbo complicadas de modelar. Nótese que
los departamentos ubicados al sur del país experimentarán el principio de este
suceso astronómico antes que los lugares ubicados al norte del país. En el caso
de Tumbes, por otro lado, el pla-neta rojo sufrirá una ocultación tipo
“rasante”, peculiaridad altamente interesante de observar.
La
Agencia Espacial del Perú (CONIDA), desde el Observatorio Astronómico de
Mo-quegua, utilizando un telescopio que tiene un espejo primario de 1 metro de
diámetro, estudia activamente acontecimientos astronómicos semejantes al que aquí
se describe. Nos referimos a las ocultaciones de estrellas, aunque no por causa
de la Luna (que es demasiado brillante para nuestro telescopio), sino de
planetas enanos, asteroides u objetos transneptunianos, básicamente. Si bien es
cierto que las ocultaciones de Marte no tienen tanto interés científico actualmente,
las ocultaciones este-lares anteriormente mencionadas sí, porque permiten la
recolección de información valiosa sobre la naturaleza de esos misteriosos
cuerpos lejanos del Sistema Solar (atmósfera, tamaño y morfología aproximados,
tenencia de anillos, etc.).
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