Por
: Oscar Velit Bailetti
Gracias al apoyo del padre Santiago me voy recuperando del transe
en que me encuentro; ahora me puedo cobijar de la inclemencia del clima en la
casita Pre-fabricada que me donaron. Todo lo perdí. Todavía lloro la ausencia
de mis menores hijos que los aplastó la
pared.
Y, yo quede gravemente herida al caerme una de las vigas de
cemento. Ahora me siento un poco mejor…. Gabriela
Gutiérrez Benavides- A A. H H Virgen De Fátima Mz.E LT 2.
Mis padres quedaron traumados. Sin deseos de seguir viviendo pues
todo lo perdieron y sufrieron golpes y cortes en la cabeza. Ahora gracias a la
ayuda que nos brindó el Padre Santiago
con una casita pre-fabricada, damos gracias a Dios y a todas las personas anónimas que le han devuelto la esperanza.
Hoy sonríen.
Juana Quispe Castilla….
Santa Rita.
Clamamos ayuda a nuestras autoridades y no éramos atendidos. Cuando
de pronto aparecieron de la Parroquia de Fátima y nos prestaron ayuda. Lo más
sorprendente fue las casitas pre-fabricada que nos donaron. Nuestro
agradecimiento a los cooperantes y al Padre Santiago. En reconocimiento nuestra
calle le llamaremos Santiago Calle Santos….Vecinos de Oruro – Cruz Blanca.
Cuando me visitaron de la Parroquia de Fátima. Yo no creía que me
iban a regalar una casita pre-fabricada. Muchos habían venido a ofrecernos su
ayudan y nunca regresaron. Toda mi casa se había caído; conmigo viven mi
nieta discapacitada y mi esposa operada
del corazón.
No sé cómo agradecer esta ayuda, que venía el Padre Santiago. Gracias
a sus gestiones antes sus amigos de otros países. Se expresó con lágrimas en
los ojos don Juan Tasayco….Sector
Santa Rosa. Cruz Blanca.
Vivo con mis padres que son ancianos y están muy enfermos y, con
una hermana que sufre de reuma con los dedos de sus manos y pies deformes. Las
dos somos solteras, dedicadas al cuidado de nuestros padres, una mañana se
presentó un señor diciendo que venía de la parroquia de Fátima y no quiso
identificarse, solo nos dijo que el padre Santiago les iba a instalar una
casita prefabricada de 25 metros cuadrados y que busquemos dejar libre esa
área. No creíamos que alguien se estaba acordando de nosotros. Nuestros ruegos
a Dios fueron escuchados. A los dos días se presentaron con la casita y gracias
a las mismas personas que llegaron, desarmaron todo el ambiente que teníamos de
palos, esteras y plástico; y cogiendo pico y lampa nos nivelaron inclusive el
terreno.- manifestó Yolanda Ortiz
Muchaypiña de la calle Miguel Grau Nº 601. Acequia Grande.
Yo había perdido a mi hija de 11 años de edad una pared le cayó
encima matándola en el acto, el alma se me desgarro, que inmenso dolor siento
hasta ahora. Y mi casita quedo destruida tuve que ir a refugiarme a la casa de
mi madre, ésta también había sufrido muchos daños, tenía que demolerse. Vivía
atormentada, angustiada y resentida con todo el mundo.
Cuando de pronto se presentó un encargado del Padre Santiago de la
parroquia de Fátima, quien manifestó que se me iba a regalar una casita
prefabricada.
Esto me pareció un sueño
más, del cual desperté cuando la vi instalada. Gracias a Dios, al Padre
Santiago y a sus amigos. Sra. Zoraida
Fajardo Gonzáles Los Robles Mz. C lote 46
Mi esposa se encontraba gravemente enferma en la ciudad de Lima, le
habían detectado un cáncer generalizado. La casa se había caído, yo me
encontraba sin dinero, por el fuerte gasto de hospitalización, medicina y
pasajes. Había perdido la Fè.
La donación de una casa prefabricada amortiguó mi dolor y
sufrimiento, al comunicarle a mi esposa
también se alegró mucho.
Agradezco a Dios que no me
abandona y a la ayuda del Padre Santiago. Señor Saavedra, esposa de la Señora Bertha Ramos Huaman- Av. América Nº
268.
Somos dos hermanos ancianos, delicados de salud. El 15 de agosto
del 2007, nos quedamos sin hogar agradecemos a la Parroquia de Fátima que por
intermedio de su párroco el padre
Santiago que nos donó una casita prefabricada. E inclusive a quien vino con 04 volvos
y una maquina pesada que se llevó todos los escombros, y nos manifestó que se
trataba de un apoyo de Càritas.. Elías y
Juan Napa Rivas. Av. Argentina.
Creíamos que todo era una pesadilla. Clamábamos a Dios ayuda,
¡Porque! Tanto desastre.
Todo era un caos, tuvimos que estar viviendo en la calle en
esteras. Los niños lloraban y sufrían mucho. Extrañaban la casa que ya no
existía.
De pronto nos comunicaron que íbamos a ser beneficiados con una
casita prefabricada. No creíamos hasta que la instalaron.
Doy gracias a Dios y me dicen que fue una gestión ante sus amigos
del Padre Santiago. Doy gracias a todos, que Dios les Bendiga. Emilio Torres Napa – Pasaje los
Ciruelos.
Yo vivo con una hija enferma y discapacitada y con un hijo
invidente, soy viuda delicada de salud agradezco a Dios que me dio fuerza para
salir con ellos a tiempo de la casa. Ésta cayó totalmente, pues era una
construcción muy antigua estaba viviendo
en la calle bajo palos y plásticos. Un día
se presentó un señor que no dio su nombre, y que venía de parte del Padre Santiago, me hizo algunas preguntas
y me solicitó algunos datos. No me dijo para que era.
Grande fue mi sorpresa cuando unos días después regresó con una
casita pre-fabricada y un equipo de personas.
Gracias Padre Santiago…… Felicita Chumbiauca Viuda de Chacaliaza.
Av.Luís Massaro Nº 781
Soy viuda vivo sola, tengo una sola hija casada, es maestra pero no
tiene trabajo y su esposo gana solo para el sustento del hogar.
Mi casa se destruyó toda, estaba viviendo en una carpa. Que pena y
dolor sentía por lo acontecido el 15 de Agosto. Me encontraba abandonada a mi
suerte pues no contaba con medios económicos para nuestra casita. Las
autoridades no hacen nada por nosotras. Será por que se han dado cuenta que los
damnificados son muchos y no lo que ellos pensaban que informaron por la radio
y televisión que Chincha no había sufrido mayores daños. Que equivocación que
después no han podido enmendar.
No sé cómo ni donde apareció un señor que me dijo que me iba a
regalar una casita pre-fabricada. Cuando terminaron de instalarla me dijo que
provenía del Padre Santiago, que era un regalo.
Gracias, muchas gracias… Hilda Valenzuela Hernández Luís
Massaro s/n Interior.
Vivo con mi esposa una hija
que es madre soltera con dos niños. Todos dormíamos en un cuarto pequeño. Este
se cayó. Gracias a Dios que no sufrimos ningún daño, mi esposo es hemipléjico
no puede trabajar. Yo lavo ropa y busco que mantener el hogar como sea. Lloraba
noche y día pensando cómo iba a
reconstruir mi casita, pues no contaba con medios económicos; ya que lo que
consigo solo me alcanza para los
alimentos de algunos días de la semana. Cierto día llegó un señor de parte del
Padre Santiago. Hizo ciertas preguntas y vio nuestra situación, tomó algunas
medidas y a los tres días regreso con un equipo de personas; Me instalaron una
casita PRE- fabricada. Ahora tenemos dos dormitorios y no uno como antes.
Gracias a Dios. Buscaré al Padre Santiago para darle las gracias.
Los Álamos…. Esposa del Sr. Tasayco
Yo vivía sola en mi casa, al caerse esta, solicite ayuda a mi hermana.
Al principio me dio un espacio, luego cambio de parecer y me dijo que a sus
hijos le molestaba mi presencia. Tuve que salir y vivir a la intemperie. Todo
me dolía y no contaba más que con la ayuda de unos vecinos. Ellos intercedieron
para que me regalaran una casita PRE-
fabricada Me visitó un Señor de la Parroquia de Fátima y me comunico que sí
calificaba y que en unos días me traían una casita y así fue. Ahora vivo
contenta y tranquila. Gracias a
Dios a la Virgen María y al Padre
Santiago y amigo…. Etelvina Huasasquiche Quispe
Ha pasado el mayor desastre, otra cosa peor nunca experimente en mi
vida, que dolor, que pena, que horror, parecía el fin del mundo, todos tratábamos de salir a la
calle, las paredes , el techo todo se caía , todos estábamos a oscuras y se
escuchaban llantos y gritos . Lo peor vino cuando empezamos a preguntarnos unos
a otros, si nos encontrábamos bien. Mi hijo, mi yerna, mi nieto. Nunca
respondieron. Creo que perdí el conocimiento por unos momentos; como poder sobreponernos a este inmenso dolor, a la
pérdida de casi toda mi familia.
Y también nos dono una casita prefabricada.
Gracias a Dios, gracias a la Virgen María por la ayuda brindada a
través del padre Santiago. Toma de Calas
familia Martínez Talla (abuelo).
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