LA CALLE COLÓN
Es otra de las calles más Vetustas
del Pueblo Alto de Santo Domingo el Real de Chincha (hoy Chincha Alta).
Antiguamente se le conocía como La Puerta Falsa del Cementerio Poblano, por
cuanto la puerta principal se le denominaba la Calle El Panteón (hoy Santo
Domingo) posteriormente a este pasaje se le dio el nombre de calle Artemio
Molina Castro.
Con el correr de los años a esta vía
que partía desde la Plaza principal (hoy Plaza de Armas) hasta la sexta cuadra
de la mencionada senda, tomó el nombre de calle de Las Arenas porque en la
primera cuadra vivía un profesional apellidado Arenas, el mismo que tenía dos
hermosas hijas por tal motivo se le denominó la calle de Las Arenas.
A raíz de la presencia de una
terrible enfermedad llamada viruela loca o viruela negra en su tercera cuadra,
las autoridades sanitarias construyeron
un modesto nosocomio para curar este mal que con la secuela que dejaba se le
denominada como “La Cuadra de Los Borrados”.
Así mismo al pasar el tiempo con la
presencia de campesinos andinos que llegaban a este sector para expender el
producto de su región, por tal razón se le denominó como la calle de Sierra
Chica.
Muy lamentable fue el caso suscitado
en la cuarta cuadra donde existía un establo de un señor apellidado Bailetti el
mismo que falleció a consecuencia de una embestida de un toro de su propiedad;
vale recordar que entre las cuadras cuarta y quinta pasaba una angosta acequia
por el Pasaje Ríos y que los huerteros
habían construido un estante de piedra alhaja donde hoy funciona el Depósito
Municipal del Municipio Local.
Es dable recordar que dicha arteria
funcionaba varios centros educativos como la Escuela Moderna, la Escuela de la
señora Cabani, la Escuela del señor Molina y la Escuela N° 563 que dirigía el
señor Darío Sotelo; además existieron varias panaderías como la del señor
Salcedo, Ulloa y Felipa con sus apetitosos panes y pasteles, así como las
famosas pulperías conducidas por comerciantes chinos.
Así mismo es bueno recordar el
accidente aéreo producido por un amigo del poblador chinchano, señor Israel
Amoretti, estrellándose la nave en una capilla
franciscana de la primera cuadra; caso muy importante para la historia de
Chincha.
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