LA SOLUCION DE
UN ALGIDO PROBLEMA
Es muy lamentable, cuando se lanzan
falsos testimonios y burdos comentarios en torno a una persona al llegar a
desempeñar un importante cargo público, sin importarle un bledo que tras ella
existe un apellido y una respetable familia, aun menos, precisar su cualidad
humana, si vivimos dentro de un sistema democrático.
Tal como hemos apreciado en estos
últimos días, con la erradicación del comercio ambulatorio, apostado por muchos
años en los alrededores del mercado de abastos y principales calles de la urbe
chinchana; esto demuestra que hay intención de trabajo se procede de tal manera
porque así lo requiere el amor al vecindario.
Cuantos burgomaestres hemos tenido y
nunca se han ocupado de sus funciones municipales ni se preocuparon en resolver
este álgido problema que día a día venia agitándose en forma alarmante sin
visos de solución. Pero cuando se hace un operativo de tal naturaleza, siempre
saltan a la vista como grillos bullangeros en algunos medios de comunicación,
aduciendo en su enana mentalidad que se le ha cometido un abuso de autoridad,
que no dejan trabajar a la gente honrada que con las justas, gana el sustento
diario y miles de cosas más; al respecto afloran las siguientes interrogantes.
Acaso no es cierto que el Mercado
Ferial de Frutas, ubicado en la primera cuadra de la avenida Santos Nagaro de
esta ciudad fue construida especialmente para las ancianas fruteras Chinchanas,
entonces porque se ha convertido en un floreciente mercado de mayoristas. Acaso
no es cierto que algunos de estos comerciantes venidos de un distrito vecino
son prósperos propietarios de inmuebles de varios pisos.
Entonces, si el actual alcalde
provincial, previos diálogos y notificaciones idóneas y ante los decretos optó
por el desalojar a estos negligentes ambulantes y está en todo su derecho como
autoridad.
En vista de ello, hay que ponerse la
mano en el pecho y reconocer que si hubo muchos alcaldes que no hicieron
absolutamente nada al respecto; solo se manifiesta a algunos hombres de prensa
que se tomen un refrescante baño de agua helada y me darán la justa razón.
Estamos
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